La continuidad de Rubi al frente del Real Betis pende de un hilo. El técnico catalán acumula una racha horrible al frente del equipo bético y se encuentra a diez puntos de posiciones europeas, con
Valencia,
Real Madrid y
Sevilla en el horizonte. Con solo una victoria en los últimos nueve encuentros y eliminado en octavos de
Copa en octavos ante el
Rayo Vallecano, el futuro a corto plazo del catalán parece cada vez más oscuro.
Y es que en los últimos años, solo
Pepe Mel -en su primera etapa en el banquillo del
Villamarín- y
Javi Irureta tenían peores cifras que
Rubi antes de ser destituidos. Si el ex entrenador del
Espanyol solo ha logrado ocho de los últimos 27 puntos en juego, el actual técnico de
Las Palmas sumaría seis puntos al comienzo de su tercera campaña como técnico verdiblanco, lo que le valían para salir del banquillo. Por su parte,
Irureta sumaría siete puntos en una racha de una victoria, cuatro empates y cuatro derrotas antes de ser destituido de su cargo.
En la segunda etapa de
Mel al frente del
Betis, el entrenador madrileño también obtendría ocho puntos de los últimos 27 disputados, sufriendo además una dolorosa derrota copera ante el
Sevilla en el feudo verdiblanco por 0-2.
Juan Carlos Garrido, quien sustituyó al madrileño tras su primera destitución, solo logró un punto en sus cinco encuentros como primer técnico en
Heliópolis, siendo aupado de la
Copa del Rey frente al
Athletic Club de Bilbao.
El resto de técnicos destituidos de su cargo al frente del equipo de las trece barras en lo que llevamos de siglo habían logrado mejores cifras que
Rubi en sus últimos nueve enfrentamientos. En la temporada 2007/08,
Héctor Cúper se hacía con la plantilla verdiblanca, siendo destituido en diciembre del mismo año tras encadenar una racha de dos victorias, tres empates y cuatro derrotas.
Su sustituto fue
Chaparro, que si bien terminó esa temporada al frente del equipo verdiblanco, no fue capaz de repetir en la 2008/09. El sevillano fue relevado de su cargo en la jornada 29 tras lograr diez puntos de 27 posibles -una victoria y siete empates, cinco de ellos de forma consecutiva- con el equipo rozando la zona de descenso.
Josep María Nogués fue el encargado de dirigir al
Betis hasta el final de la temporada para tratar de lograr la salvación, algo que finalmente no ocurriría.
En el curso siguiente, con el objetivo de ascender de nuevo a primera división, llegaría
Antonio Tapia. El de Baena llegaría hasta la jornada 21 antes de salir del club bético. En sus últimos nueve encuentros, cuatro victorias y un empate que mantenían al
Betis en la novena posición cuatro puntos por debajo de los puestos de ascenso.
En la campaña 2014/15, con los béticos en Segunda, un joven
Julio Velázquez se haría cargo del primer equipo. Catorce jornadas más tarde, con 12 de los últimos 27 puntos (tres victorias y tres empates) y con el
Betis en la sexta posición a ocho puntos de la cabeza del campeonato, el salmantino sería destituido.
Para la temporada 2016/17, con el equipo en Primera División, el club decidió apostar por
Gustavo Poyet. El uruguayo aguantó 11 encuentros al frente del equipo de
La Palmera tras conseguir tres victorias y un empate en sus últimos nueve encuentros.
Si bien el resto de entrenadores tenían al
Betis en Primera en posiciones de descenso cuando fueron cesados de su cargo -excepto
Mel en su segunda etapa, decimoquinto, y
Gustavo Poyet, decimocuarto- el tramo liguero que afrontan el
Betis y
Rubi parece una montaña demasiado alta para un entrenador que ya ha salvado más de un 'matchball' esta temporada.