Cuando parecía que no podía batir más récords. Cuando muchos pensaban que el final de su carrera estaba cerca. Cuando muchos elogiaban más su gracia que la calidad que atesora y que no ha mermado un ápice. Cuando cada vez que se escribe o se pronuncia su nombre se le pone de apellido la palabra veterano, ocho letras que parecen esconder cierta decadencia que no llega nunca, va él y se marca posiblemente el mejor partido de su carrera. A sus 38 años y 140 días,
Joaquín Sánchez Rodríguez firmó su primer 'hat-trick' de su dilatada carrera, para lo que
apenas necesitó 20 minutos. Tres goles con los que, además, le dio un importante triunfo a su equipo, que lo coloca a cuatro puntos de Europa, el verdadero objetivo de la temporada del equipo, y a cinco de la Champions.
Con esos tres tantos al Athletic Club,
Joaquín se convirtió este domingo en el jugador más longevo de LaLiga en conseguir un 'hat-trick', superando nada más y nada menos que al mito del madridismo Alfredo Di Stéfano, que lo consiguió en 1964, cuando tenía 37 años y 255 días.
El Villamarín no vivía algo igual desde hace 22 años. De hecho, el último jugador verdiblanco en firmar tres tantos en un mismo partido fue Finidi el 7 de diciembre de 1997, ante el Tenerife. Otros dos béticos lograron hacer diana en tres ocasiones en un mismo encuentro, pero no fue ante su público. Después de Finidi lo lograron Oliveira en 2005 y Dani un año después.
Joaquín es de esos jugadores que no desentonarían en la mesa de los grandes. De hecho, ante el Athletic
superó a Cristiano Ronaldo en número de victorias en Primera división, con 217, por las 216 del astro portugués. De hecho, Joaquín es el jugador de LaLiga que más partidos ha ganado sin haber jugador en los tres equipos más punteros, Real Madrid, F.C. Barcelona y Atlético de Madrid. Con el internacional portugués, además,
comparte el mérito de haber logrado un hat-trick en menos de 20 minutos (en 2015 al Espanyol). El otro jugador de LaLiga que lo logró, curiosamente, también tiene pasado verdiblanco, un
Quique Setién que se lució ante Osasuna en 1984.
Por su carisma, por su carácter, por su compromiso, pero sobre todo por su calidad,
Joaquín es uno de esos jugadores referencia, fuera y dentro del vestuario. Un jugador que marca una época, que hace historia. Pocos son los futbolistas que rinden a su nivel, incluso con mucha menos edad y pocos que tengan los números que atesora él. Mito del beticismo, el portuense se ha afianzado como el segundo jugador que ha defendido las trece barras en el siglo XXI que más puntos ha dado al equipo, con 39, sólo por detrás del canario Rubén Castro.
Por todo ello, no es de extrañar que desde el pasado domingo no hayan parado de lloverle las felicitaciones. Compañeros, aficionados, técnicos y representantes de otros deportes se han rendido a sus pies y han expresado a través de las redes sociales su admiración al '17' verdiblanco que
está a las puertas de ampliar su contrato con el Betis por una temporada más. Una renovación que viene a confirmar que Joaquín no tiene la más mínima intención de colgar las botas a corto plazo y que le queda gasolina para rato.