Fekir, la herida que aún duele en Argelia

Allá por 2015, Nabil Fekir tenía 21 años. El joven atacante comenzaba a despuntar. Su rendimiento en el Olympique de Lyon estaba llamando la atención de muchos clubes. Empezaba a ser una estrella mundial y, de manera inevitable, se le planteaba la necesidad de tomar una decisión crucial en su carrera: jugar con la selección de su país de nacimiento, Francia, o por el contrario optar por la del país de origen de sus padres, Argelia.

El primero en dar el paso fue el seleccionador argelino por aquella época, Christian Gourcuff, padre de su compañero de equipo Yoann Gourcuff, que se puso en contacto con él para trasladarle su intención de convocarle para una concentración a finales de marzo en Qatar con los 'Zorros del desierto'. El jugador inicialmente dio su consentimiento, para poco tiempo después retractarse, según parece, tras haber recibido la llamada de Didier Deschamps, máximo responsable del combinado 'bleu'.

Aquel cambio de opinión no sentó muy bien a la selección argelina, consciente de que perdían a un gran jugador. Nabil terminaría convirtiéndose en campeón del mundo con Francia, por lo que difícilmente se arrepentirá de aquella decisión, pero en Argelia aún colea el asunto hasta el punto de que el exgerente general de Argelia, Yazid Mansouri, se ha vuelto a referir al que se dio a conocer como el 'Caso Fekir'. El exjugador argelino, en declaraciones a El Bilad, responsabiliza al Olympique de haber presionado al jugador para que se decantara por Francia.

Según Mansouri, Fekir se comprometió con los 'Zorros del Desierto', una decisión que dejaba "extremadamente satisfecho al seleccionador (de aquél entonces) Chirstian Gourcuff". "Después de enviar una invitación a la gerencia de Lyon pidiéndole que liberasen a Fekir para la concentración con la selección nacioanl, recibí una nueva llamada telefónica de Nabil Fekir informándome de que había cambiado su opinión y que eligía jugar para Francia", declaraba Mansouri, dejando patente que esta herida aún no está cerrada para los argelinos.