El
Santiago Bernabéu apareció en el camino del Betis y de Setién como la última oportunidad para lograr maquillar el desastroso final de temporada llevado a cabo por los verdiblancos. Sin alicientes deportivos sobre el tapiz, todo se centraba en dejar una buena imagen, reconciliarse con ellos mismos en un escenario de postín e intentar la mejor despedida para el técnico cántabro.
Con más detractores fuera, en la grada, que dentro, en la planta noble, el técnico cántabro aprovechó su último cartucho de la temporada siendo fiel a su idea, pero volviendo a una defensa de tres centrales con la que intentar arropar un poco más a los suyos ante u
n Real Madrid que hasta la fecha había ganado todos sus partidos como local desde el retorno de Zinedine Zidane. Sin
Joaquín, sancionado, y con la vuelta de
Pau López a la portería tras varias jornadas defendida por
Joel Robles, Tello fue el gran sacrificado por Setién, que optó por un centro del campo con presencia, con
Carvalho, Guardado y el camerunés Kaptoum.Así,
el Betis se hizo rápidamente con el control del balón ante un Real Madrid al que le duraba poco la pelota y le costaba robarle el balón a los verdiblancos. Pese a ello, el primero en avisar fue el madridista
Vinicius, quien, con su presión, obligó a
Pau López a corregir su juego de pies en el área, lo que generó el primer susto en las filas verdiblancas. Nada que ver con la realidad, pues resultó un espejismo que no hizo temblar a las trece barras.
Lo Celso, en el 17', remataría flojo una jugada ensayada de
Guardado, mientras que
Keylor Navas, rozando la media hora de partido, sería quien sacara un tiro lejano de Bartra que buscaba el palo largo. El
Betis se sentía cómodo y dominaba, mientras que el
Real Madrid no era capaz de dar más de dos pases seguidos. En el 34', sin embargo, llegaría la ocasión más clara del encuentro, y no sería para los de
Setién.
Al
Real Madrid le costaba robar la pelota, pero se estiraba a la contra con cierta comodidad.
Benzema, tras un error garrafal de Francis en el área, donde lo asistió, estrelló el balón en el palo para suerte de un Pau López que aún no podía creerse la actuación de su zaguero. Del hipotético 1-0, en cambio, se pasó en cuestión de segundos al 1-0, aunque en esta ocasión fue
Keylor Navas, y no la madera, quien lo evitó.
Lo Celso se sacó un 'sombrerito' para definir un gran pase en profundidad de Junior desde el costado izquierdo que obligó al costarricense a corregir su posición y salvar el arco con la yema de los dedos. Buenas actuaciones del arquero madridista en el que bien pudo ser su último partido como blanco.
Las tablas dieron paso a la segunda mitad, donde los de
Zidane parecieron hacerse con el control de un partido en el que el ritmo de juego era más propio de una 'pachanga' entre amigos.
El Betis había perdido el dominio y Benzema desaprovechaba en el 50' el gol que le regaló
Valverde. Minutos después,
Vinicius rompía literalmente a
Mandi en el área, acabando su tiro en
Pau... Todo apuntaba a lo de casi siempre, hasta que llegó el 0-1 por medio de
Loren (61'), quien remachó en el área una jugada iniciada
por Lo Celso y que continuó Guardado. Fue
Lo Celso, instantes después, quien buscó el segundo tanto verdiblanco en varias ocasiones, aunque éste acabaría llegando por medio de un
Jesé (75') sentenciado desde el derbi y que, a priori, jugó su último partido como bético.
Un final de partido apoteósico que poco tuvo que ver con lo visto en el epílogo de
LaLiga. Setién suma argumentos, siendo el único técnico que consigue ganar este año en el
Bernabéu (la primera derrota de
Zidane en casa) y en el
Camp Nou. Acaba décimo y el debate lo cerrará un comunicado.