Rubén Castro apenas acumula 178 minutos desde su regreso a Heliópolis, muchos menos de los que esperaba una leyenda como él. De hecho, pese a que había pactado su continuidad hasta verano sin presionar para la eliminación de la cláusula que condiciona su renovación a la disputa de 15 partidos o a la anotación de 20 goles, su reciente ostracismo (tres jornadas sin actuar) ha propiciado que se replantee su salida, dado que goza de propuestas muy jugosas en el plano económico.
Dos de ellas son de China, incluyendo una del Guizhou Hengfeng, donde ya jugó hasta noviembre de 2017. El mercado en la Chinese Super League cierra este 28 de febrero, por lo que, en caso de moverse, a Rubén Castro le quedan unas pocas horas de margen.