Este
Betis es el peor equipo de
Primera división en las seis últimas jornadas, tiempo en el que no conoce el triunfo y en el que sólo ha sido capaz de sumar dos de los 18 puntos en juego. Todo ello devuelve al
Benito Villamarín al clima de crispación de pasadas temporadas y mantiene en la cuerda floja a
Quique Setién. Sin embargo, en el peor momento de la temporada, sigue pesando el buen inicio de curso y el hecho de que, a pesar de la crisis, el equipo vea las plazas europeas a sólo tres puntos de distancia. Por todo eso, y por la indudable repercusión mediática a nivel mundial que tiene el conjunto verdiblanco,
Heliópolis es un destino de lo más apetecible para futbolistas de primer nivel de cara a la inminente apertura del mercado invernal de fichajes, pues ven al
Betis como un gran trampolín para tener minutos y poder mostrar credenciales para aspirar a ir al
Mundial de Rusia.
Uno de ellos es
Daniel Sturridge, suplente en el
Liverpool que está siendo movido por varios intermediarios a lo largo y ancho de
Europa, incluida
LaLiga. Así, según insistía ayer el '
Daily Mail' británico, el delantero inglés va a salir de
Anfield en enero y Betis y Valencia aparecen a día de hoy como destinos más factibles.
Su salario, obviamente, sería un inconveniente para equipos como el
Betis, aunque tanto el interesado como el
Liverpool cederían para conseguirle los minutos que precisa por un fin tan importante. El británico, sin ser estrictamente un objetivo heliopolitano en estos momentos, sí representa perfectamente a ese grupo de futbolistas otrora fuera del alcance económico y deportivo de escuadras como la verdiblanca, pero que, dadas las necesidades particulares que acontecen con el nuevo año, estarían más a tiro.
Sturridge, veloz artillero, ha perdido el sitio con los 'reds' por la pujanza de los
Firmino, Salah, Coutinho o Mané. Su reciente ostracismo (apenas 514 minutos en lo que va de curso) le está costando también el sitio en Inglaterra, con la que solamente ha disputado 18’ en el todo 2017. El ariete no fue ni siquiera convocado por el seleccionador, Gareth
Southgate, para los recientes amistosos frente a
Alemania y Brasil, quedándose antes en el banquillo frente a Malta,
Eslovaquia y Eslovenia durante la fase de clasificación, cuando únicamente disfrutó de un rato de juego, y ya al final, en un encuentro en
Lituania.
Pero
Sturridge no es, ni mucho menos, el único nombre que se ha vinculado al
Betis a lo largo de las últimas semanas.
Aunque la idea inicial -cuando la inercia del equipo era muy positiva- apuntaba a que no iba a ser necesario fichar en enero más allá del regreso de
Rubén Castro, fue anunciar
Serra Ferrer el cambio de planes y su intención de fichar y llover, de una manera literal, ofrecimientos.
En los últimos días han llegado nuevos nombres. Es el caso de
Ken Sema (Östersund) o Junior Kabananga (Astana), ambos de equipos de la
Europa League que han jugado contra españoles y con buenas actuaciones en ambos casos. Sin embargo, ninguno encaja en el perfil de lo que se busca o entra en los pará?metros que maneja la secretaría técnica. Tampoco, en principio, el pivote brasileño del
Corinthians Maycon, ni otros 'glamurosos' venidos a menos como
Wilshere (Arsenal), Jesé (Stoke), Lucas Moura (PSG), Charly Musonda (Chelsea) o Hernán Pérez (Espanyol).En la planta noble del
Benito Villamarín llevan semanas estudiando las fórmulas más viables para liberar una partida presupuestaria reseñable con la que acudir al mercado y poder reforzarse con garantías de cara a subir el nivel de la plantilla heliopolitana. En principio, para potenciar la retaguardia, donde la prioridad es
Héctor Moreno (Roma), con el que ya hay gestiones muy avanzadas. En el caso del mexicano, el convencimiento es total, ya que entraría en ese perfil que
Serra impuso en verano para buscar un rendimiento inmediato: jugadores con experiencia y gran conocimiento de
LaLiga. Además, en su caso, la presencia de
Guardado sería una garantía de cara a la adaptación y un plus negociador (como hace meses ya lo fue
Mandi en el fichaje de su compatriota
Boudebouz).
No obstante, al margen de la zaga, tampoco se desdeñan alternativas golosas en otras demarcaciones como en el pivote defensivo, en las bandas o en la delantera.
Todo dependerá, por ejemplo, de cómo evolucionen de sus lesiones
Tonny Sanabria y Joel Campbell, los dos casos que más preocupan, amén de las posibilidades de liberar tanto fichas como masa salarial con salidas como las de
Tosca, Nahuel o Narváez. Para engordar las arcas, el club también dialoga con
LaLiga para subir su tope salarial, con patrocinios, ingresos televisivos y abonados.
Ahí, sobre todo si lo de
Sanabria va para largo, es donde entrarían oportunidades de marcado como la cesión del ariete brasileño '
Gabigol', sin minutos en
Benfica ni
Inter, que es el ofrecimiento que más gusta en
La Palmera.