La asistencia en Liga esta temporada al
Benito Villamarín se ha visto reducida de manera considerable (por encima de los 3.200 espectadores), situándose por debajo de los 35.000 de media. A lo largo de la presente década, únicamente ocurrió en las dos campañas de purgatorio en Segunda división (10/11 y 14/15), así como en la 13/14, que terminó con el deshonroso descenso a la Categoría de Plata con 25 puntos. De esta manera, y aunque aún restan tres compromisos del torneo regular en la Avenida de La Palmera (ante
Eibar, este Domingo de Resurrección,
Alavés y
Atlético de Madrid), todo hace indicar que al apoyo 'in situ' a los heliopolitanos en casa le pasará factura una serie de circunstancias negativas que rodean al equipo este curso.
Para empezar, los horarios, ya que la no participación en Europa del
Betis y su indiscutible tirón mediático han convertido a los verdiblancos en carne de partido en abierto. Así, el canal Gol ha elegido hasta en once ocasiones al cuadro hispalense para los viernes por la noche, más que a ningún otro, con lo que al aforo del
Villamarín, muchas veces escenario de compromisos en la citada franja, se ha resentido notablemente. Incluso, los mismos aficionados han expresado en varias ocasiones su malestar por esta razón.
Además, las obras de remodelación del
Gol Sur han eliminado de la ecuación alrededor de
8.500 localidades, siendo reubicados los socios con plaza allí en otras zonas del estadio. Este hecho por sí solo no justificaría el descenso en las entradas, si bien es cierto que, teniendo en cuenta que los tickets más caros seguirán en su mayor parte sin ser vendidos, las alternativas para los hinchas sin abono son ahora muchísimo menores.
Sea como fuere, los horarios y el menor aforo pueden suponer dos de las claves, pero no las únicas, puesto que los malos resultados del equipo, obviamente, están influyendo para que los alicientes para asistir al
Coliseo de La Palmera se reduzcan también para el beticismo, que ni siquiera ha alcanzado las 30.000 personas en tres encuentros del presente curso (sólo una vez el pasado y seis en la 13/14).
De momento, la 2016/2017 ha fijado un promedio casero de
34.867 espectadores, por los 38.070 de la 2015/2016, los 35.997 de la 2012/2013 y los 37.891 de la 2011/2012. En la campaña del último descenso, se congregó en Heliópolis una media de 30.900 personas, similar a la de los ascensos de la 2014/2015 (30.662) y la 2010/2011 (31.095).