Este
Domingo de Ramos el
Real Betis Balompié viaja a
Canarias para medirse a la
Unión Deportiva Las Palmas, rival con el que
Víctor Sánchez del Amo se estrenó en el banquillo del conjunto verdiblanco durante la primera vuelta del campeonato, como recambio del charrúa
Gustavo Poyet. Un cambio que, visto lo visto, tampoco ha servido de mucho en
Heliópolis, donde prácticamente todo sigue igual tras cumplir el madrileño una vuelta íntegra como técnico verdiblanco.
Tras cinco triunfos, cinco empates y nueve derrotas,
Víctor tiene a los de
Heliópolis en la decimocuarta posición de la tabla, la misma en la que lo dejó
Poyet y sólo un puesto por debajo de lo que le correspondería a él como técnico, ya que en su liga particular tendría al
Betis en la decimotercera posición de Primera División; es decir, sólo un puesto por encima. Un triste bagaje, un efecto gaseoso que ha empujado a la planta noble del
Benito Villamarín a tirar de argumentos vacíos como el de las "sensaciones", ya que los números se encargan de demostrar por activa y por pasiva que el objetivo marcado para la presente temporada (mejorar el décimo puesto de la pasada campaña) está lejos de conseguirse.
Y no es que, precisamente, sea cuestión del lastre dejado por
Gustavo Poyet como técnico del
Betis, sino que
Víctor tampoco ha sabido hacer méritos suficientes como para enderezar el rumbo de la escuadra verdiblanca, a la que, en su Liga, tendría a nueve puntos del objetivo, una novena posición (como mínimo) que marcaría un
Villarreal ante el que el pasado martes cayó por 0-1 en el
Benito Villamarín, para descontento de todos los béticos.
Es decir, un movimiento en el banquillo que no tuvo el efecto esperado y que, sobre todo, tampoco le ha servido para ganarse la confianza de los béticos de cara a la próxima temporada, en la que, según lo expuesto tanto por el director deportivo del club,
Miguel Torrecilla, como por el vicepresidente de la entidad,
José Miguel López Catalán, seguirá al frente del primer plantel heliopolitano. Eso, si el rumbo no se le acaba truncando aún más en las ocho 'finales' que restan por disputarse en este epílogo de temporada, pues en
La Palmera tampoco pierden de vista al mercado de entrenadores de cara al próximo verano.