Donk no tiene margen de error, si quiere continuar

El contrato de cesión de Ryan Donk estipula que la continuidad del holandés en el Betis quedará sellada automáticamente si juega al menos 45 minutos en 20 encuentros de Liga. Un objetivo para el que el polivalente futbolista nacido en Amsterdam ya no tiene margen de error, pues hasta ahora ha cumplido dicho requisito en diez de los catorce partidos que ha disputado en el campeonato doméstico y sólo restan diez jornadas por jugarse, ya que los dos de Copa en los que ha superado esta condición, ante el Deportivo, no computan.

Parece harto complicado, por tanto, que el pivote y defensa central pueda alcanzar la meta fijada, ya que tendría que contar para Víctor en todos los choques quedan y gozar de un protagonismo que no ha tenido en las últimas semanas. Sin ir más lejos, en la última jornada ante Osasuna, cuando sólo estuvo sobre el campo ocho minutos.

Mermado también por una lesión, el holandés ha visto cómo pasaba de ser un fijo en los primeros partidos del técnico madrileño en el banquillo a ser titular tan sólo en uno de los seis últimos duelos, frente al Depor.

De este modo, el futuro de Donk se antoja incierto a día de hoy, ya que el Galatasaray tuvo que desprenderse de él en verano por sus problemas económicos, aunque en enero tanteó la posibilidad de recuperarlo y tiene contrato en vigor con el conjunto turco hasta 2018, con un suculento salario de 1,5 millones por temporada.

Con el Betis, por su parte, está pactado un hipotético vínculo hasta 2019, aunque se encuentra supeditado a la disputa de esos 20 partidos, con al menos la mitad de sus minutos, que obligarían al club de La Palmera a desembolsar 1,5 kilos.

Prácticamente descartada esta vía, la decisión, por tanto, está en manos de Miguel Torrecilla, que debe evaluar la continuidad o no del jugador al analizar su rendimiento a lo largo de esta irregular campaña. En este sentido, cabe recordar que el director deportivo bético se vio las caras en diciembre con su agente para tratar la situación, barajando la posibilidad de plantear una negociación a la baja con el Galatasaray. Por entonces, sin embargo, Donk vivía su mejor momento como bético, pero las cosas han cambiado.