Fue el fichaje más caro del
Betis en verano y una apuesta muy fuerte de
Miguel Torrecilla, que no dudó en pagar a la Roma 7,5 millones de euros por el 50 por ciento del paraguayo.
Su llegada generó expectativas, pero lo cierto es que el exromanista no ha respondido hasta ahora a las mismas. Primero fue la aclimatación al club, luego tampoco acompañó el momento del equipo ni que
Poyet desplazara a Rubén para colocarlo en punta y finalmente las lesiones tampoco han permitido que el guaraní explote sus condiciones.
El 8 de enero, después de nueve partidos jugando, su mejor serie en el
Betis, y cuatro titularidades consecutivas, se rompía ante el Leganés. Algo más de un mes después
Sanabria se acerca a un punto óptimo de forma. Ha jugado los dos últimos partidos saliendo desde el banquillo y se perfila como una de las variantes que puede utilizar
Víctor en su once para el derbi. Sería un bautizo de fuego para
Tonny, que no pudo participar por lesión en el duelo de máxima rivalidad de la primera vuelta. Un encuentro en el que empezar a justificar la fuerte inversión realizada por él y que hasta ahora se ha traducido en una diana y una asistencia en
LaLiga y los mismos números en la
Copa.
La derrota en
Granada añade presión al
Betis para el derbi y todos los jugadores son conscientes de que no pueden fallar y de que un buen partido servirá para regresar a la senda perdida en
Los Cármenes.
Para
Sanabria también es la ocasión de reclamar su sitio en el once inicial y despejar las dudas sobre su rendimiento con casi media temporada aún por delante.