El anuncio de Berizzo de que Orellana no jugará más en el Celta mientras él sea el técnico causó un gran revuelo en el fútbol español. Rápidamente comenzaron a surgir los rumores acerca del próximo destino del futbolista, que después habló para señalar que
su deseo es seguir en el Celta o, en su defecto, en España.Entre los clubes vinculados al talentoso atacante chileno no tardó en surgir el del
Betis, junto al del Valencia o el Espanyol, principalmente por la vinculación de
Torrecilla con el ex del Granada. El director deportivo verdiblanco apostó por él pese a que el rendimiento en el conjunto nazarí no había sido excelente y fue vestido de celeste cuando llegó la explosión del andino, que este mes de enero cumple 31 años. Ahora bien, para que se produjera la llegada de
Orellana al
Betis tendrían que juntarse muchos factores. El principal escollo es el económico. El Betis tendría que liberar fichas importantes para dar cabida salarial al jugador, por el que el Celta también solicitará una compensación.
Además, Orellana no posee pasaporte comunitario y el
Betis tiene ocupadas las tres plazas. Liberar una acarrearía la mala noticia de que lo de Felipe va para largo.