El consejo también defendió las cuentas del pasado ejercicio, que arrojó un beneficio de 3,8 millones de euros, lo que permite elevar el patrimonio neto del Betis hasta los 6,8 millones de euros.
El consejero José María Pagola fue el encargado de explicar las cuentas y de resaltar que el Betis es un club sin deudas "líquidas ni exigibles", que la deuda concursal ha pasado de 90 a 12 millones de euros desde 2011 y que el ratio de deuda sostenible del Betis es del 29% según los criterios de la LFP, lo que deja al club en una de las mejores situaciones de LaLiga.
El pasado ejercicio dejó en el Betis unos ingresos de 51 millones de euros, cifra que crecerá para el presente hasta los 66,9 millones de euros, con unos gastos de 65,1 millones -los presupuestos más altos de la historia- y se prevé un superávit de 0,4 millones de euros. El coste de la plantilla creció desde los algo más de 31 millones de euros del curso pasado a los más de 36 del presente.
Las cuentas salieron adelante con el voto en contra de Castaño, que las calificó de "ficticias", ya que, según su criterio, la venta de N'Diaye por ocho millones sirvió para "maquillar las pérdidas" del ejercicio.