Ya lo dijo el presidente Ángel Haro tras confirmarse el descenso del Real Betis a LEB Oro: "Sevilla tendrá el baloncesto que Sevilla quiera". Ese palo a las instituciones públicas, que supuestamente no habían cumplido monetariamente el acuerdo verbal de ayudas al que llegaron años antes, servía para justificar una bajada considerable de presupuesto y objetivos para la presente campaña, que se ha llevado por delante al anterior presidente, al director deportivo, a históricos como Raúl Pérez...
A esas alturas, el Betis ya llevaba varios meses negociando la venta de la sección de baloncesto a una entidad norteamericana y, según avanza Relevo, estas negociaciones están cerca de culminarse. La pérdida de categoría supuso un duro palo, ya que la visibilidad y las ganancias en la Liga ACB no son las de LEB Oro, pero ni eso ha detenido la operación.
La empresa que se haría cargo del Betis es el grupo mexicano XOY, que preside el empresario Carlos Lazo Reyes y que tiene sede en Guadalajara; y con el que hubo un acercamiento con motivo de la reciente visita del Betis a México para disputar, precisamente en este estado de Jalisco, el derbi ante el Sevilla FC. Se trata de una empresa muy metida en el mundo del deporte y que ya cuenta con equipos de baloncesto, en la máxima categoría mexicana, fútbol, béisbol o fútbol americano; aparte de otros negocios editoriales, el tequila Hijole!, etc.
Según este medio, se ha renegociado las condiciones iniciales una vez consumado el descenso. La venta será a un precio simbólico y el equipo seguirá compitiendo bajo la marca Betis, es decir, que mantendrá el nombre con el que ha jugado los siete últimos años, ya sea en LEB Oro este año o, en caso de ascenso, en la ACB.
Todo ello llega en un verano convulso que ha significado la desmantelación de parte de las categorías de base, que seguía estando entre las diez mejores del baloncesto español, y la salida de muchos técnicos de cantera. Aparte de los altos cargos antes señalados.
Y en cuanto al equipo, el nuevo técnico, Javi Carrasco -de la casa- ya trabaja de cara a la próxima temporada con pocos mimbres, a la espera de que los tres o cuatro fichajes que aún le faltan lleguen lo más pronto posible. No en vano, el equipo comienza a competir en un mes y tiene previsto su primer amistoso la próxima semana.
La compra traería una nueva cúpula directiva al club y, supuestamente, la estabilidad que este verano no ha conocido. Aparte de las nuevas ilusiones que pudiera despertar.