Kyrie Irving generó este viernes un terremoto en la NBA al solicitar su traspaso a los Brooklyn Nets, que tienen hasta el 9 de febrero, fecha límite del mercado, para darle salida al base estadounidense.
La estrella de los Nets cobra 37 millones de dólares esta temporada y se encuentra en su último año de contrato. Según 'The Athletic', Irving le ha dicho a los Nets que, si no hay un traspaso, se irá de todas formas de la franquicia neoyorquina en verano como agente libre.
A sus 30 años, Irving está promediando 27,1 puntos, 5,1 rebotes y 5,3 asistencias por partido esta temporada. Aunque estaba llamado a formar un tridente extraordinario junto a Kevin Durant y James Harden en los Nets, lo cierto es que ninguno cumplió con las expectativas.
Harden dejó Brooklyn en 2022 rumbo a los Philadelphia 76ers, mientras que Durant, pese a que pidió el traspaso el pasado verano, finalmente decidió quedarse en los Nets.
El paso de Kyrie Irving en los Nets ha estado marcado por la polémica fuera de la pista. Primero fue su negacionismo con las vacunas contra la covid-19, luego sus idas y venidas sobre su futuro en el equipo, y más tarde su aproximación a grupos antisemitas, por lo que la NBA le sancionó durante cinco partidos. Todo ello le hizo perder multitud de contratos publicitarios, llegando Nike a romper su acuerdo con el jugador.
Pese a todo lo que lleva consigo Kyrie Irving como personaje, su talento es incuestionable, por lo que más de una franquicia se interesará por él. Los rumores en la NBA ya están desatados.
Se habla de volver a juntarse con LeBron, con quien ganó su único anillo en 2016, cuando ambos estaban en los Cleveland Cavaliers, aunque también suena para los Miami Heat y Los Angeles Clippers. Pero según Bobby Marks, especialista en cuestiones salariales de la NBA, los Hornets, Lakers, Timberwolves, Kings, Raptors y Jazz deberían hacer varios movimientos para tener margen salarial si buscan fichar a Irving.
Sea como sea, el tiempo corre y los Nets solo tienen una semana para buscar un traspaso, algo que, a priori, parece complicado. El golpe para el equipo de Brooklyn sería duro, puesto que perderían a su segundo mejor jugador, por detrás de Kevin Durant, y a uno de los mejores jugadores de la última década en la NBA.