Alvaro Arenillas4 min lecturaEl poder de las estrellas en la NBA es inmenso. Sabiendo que de estas depende el éxito o fracaso de un equipo, no pocas veces les dan prácticamente las llaves de la organización. No cierran traspasos ni contrataciones en la agencia libre, pero de ellas depende en muchas ocasiones que se dé luz verde para que se lleven a cabo.
Ese es el contexto en el que se mueve actualmente Luka Doncic. El base de Dallas, quien mostró su descontento por el final de campaña del equipo, es al que todos miran. Tras quedarse sin playoffs se llegó a hablar del posible hartazgo del genio esloveno, el cual podría conducir a una petición de traspaso en uno o dos años. Eso siempre es una opción real en la NBA, pero por ahora no se mueve en esa dirección. "Estoy feliz aquí, así que no hay nada de qué preocuparse", comentaba recientemente.
Doncic ha enviado un mensaje de calma al público, pero en las oficinas no se ha mostrado tan conciliador. Por ahora no hay problema alguno, pero necesita saber que se hace todo lo posible por mejorar y que esto vendrá acompañado de tener voz en cualquier decisión. Dicho y hecho. Luka ha hablado y los Mavericks han actuado.
Suena un poco dictatorial, pero así es. Tal y como concluyó el curso para la franquicia de Texas, estaba en el aire qué harían con Kyrie Irving. Tenían dos opciones: olvidarse de él o intentar renovarlo en la agencia libre. Han optado por lo segundo, y no por casualidad, sino porque Doncic ha tomado esa decisión vital para su futuro.
"Creo que encaja muy bien. Obviamente, la gente va a decir que no y verán los resultados que estamos teniendo, pero como dije, la química y las relaciones toman tiempo. Ojalá todavía pueda estar aquí", señalaba.
Los Mavs han recogido el guante. Sabiendo que están ante un momento crucial de cara a ser un equipo ganador y cumplir con las expectativas de Doncic, han optado por seguir los designios de su jugador franquicia. Si aciertan, todos contentos. Si erran, el fallo será compartido. Así ha hablado el general manager, Nico Harrison, respecto a la opción de retener a Irving.
"Creo que estas cosas se han comentado aquí durante todo este tiempo… Cómo se siente aquí en Dallas, cómo se le valora, cómo se siente aceptado y se le permite ser él mismo. Esas cosas se han dicho de forma consistente. Es lo que me da optimismo para que siga con nosotros", explica a ESPN.
Dallas ha probado un par de meses con Luka Doncic y Kyrie Irving en el equipo y no ha salido bien. Se esperaba que la llegada del ex de Brooklyn les convirtiese en aspirantes al anillo y directamente no han podido ni llegar a playoffs. En todo caso era una apuesta sin riesgo, ya que terminaba contrato en junio. Ahora la situación es muy diferente. Irving pedirá un gran contrato para firmar con cualquier equipo y los Mavericks pueden ofrecerle un máximo de cinco años y 272 millones de dólares... Aquí sí hablamos ya de hipotecar el futuro con una jugada bastante arriesgada. Parecen dispuestos a ello. Doncic ha decidido.