Como cada verano, los jugadores de la NBA descansan antes de ponerse a tono para la próxima temporada. Debido a las competiciones veraniegas, como el Mundial de Baloncesto de Filipinas, Japón e Indonesia 2023, muchas estrellas no tienen tiempo ni siquiera de parar. Aunque eso sí, en las franquicias estadounidenses siempre se ha pedido el máximo nivel, por lo que el físico es de los aspectos más importantes que se valoran.
Cada verano se empieza a hablar del peso de Luka Doncic, criticado en varias ocasiones por tener algún ligero exceso en alguna que otra ocasión. Ya en su sexta temporada en la NBA, es uno de los llamados a dar un golpe encima de la mesa este año, ya que la temporada pasada con los Dallas Mavericks estuvo algo más desaparecido de lo habitual.
Según apuntan desde The Athletic, el equipo estadounidense le habría pedido al esloveno que bajase de peso de cara al próximo curso. Y al parecer Luka Doncic se habría tomado muy en serio esta petición. El peso último que se estima para el jugador es de 104 kilos (teniendo en cuenta que mide 2,01 m), por lo que el exmadridista también estaría intentando bajar esos números.
Luka Doncic también quiere coger el tono de cara al Mundial, por lo que se estaría preparando con un entrenador personal no solo para la cita mundialista, sino también para la temporada de la NBA.
"Está entrenando como loco. Él nunca ha entrenado tan duro", decía el presidente de la Federación Eslovena de Baloncesto, Matej Erjavec. A través de algunas fotografías colgadas en sus redes sociales este verano, a Luka Doncic parece habérsele visto algo más fino de lo normal.
A pesar de que el Mundial está a la vuelta de la esquina y que la selección eslovena ya está concentrada trabajando en algunos amistosos, Luka Doncic aún no ha saltado a la pista con el combinado nacional este verano. En el último partido, Eslovenia ganó por la mínima a China.
Desde que llegó a la NBA, el peso de Doncic ha sido un tema de discusión constante. En esta misma temporada, el antiguo jugador y ahora comentarista Reggie Miller afirmó que "Luka necesita mejorar su forma física. Los Mavericks deben ser más rápidos en el juego cuando él está en la cancha. Si se encuentra en mejor estado y juegan a un ritmo más veloz, ejercerán mayor presión sobre el equipo contrario".
A pesar de esa posible cuestión de peso, el base terminó la temporada con promedios impresionantes de 32,4 puntos, 8,6 rebotes y 8,0 asistencias, ganándose un lugar en el mejor quinteto y siendo seleccionado para el All Star por cuarta vez. Sin embargo, los Mavericks acabaron en el undécimo lugar de la Conferencia Oeste.