Un triple espectacular de Austin Reaves desde 9 metros, seguido por un tiro libre anotado por LeBron James a falta de un segundo, fueron las anotaciones decisivas que llevaron a Los Angeles Lakers a imponerse en el momento clave ante un resistente equipo de Houston Rockets. La victoria fue por 105-104 para el equipo dirigido por Darvin Ham, quienes continúan demostrando un rendimiento sólido en su cancha.
LeBron James, a sus 38 años, sigue brillando en la cancha como si el tiempo no pasara. En esta ocasión, fue una vez más el referente para unos Lakers que tuvieron dificultades en el juego ofensivo, pero lograron salir airosos con una victoria apretada de 105-104 ante unos Rockets que están mostrando una mejora notable.
James no solo anotó el tiro libre que aseguró la victoria, sino que fue el principal artífice del triunfo local con una actuación notable: 37 puntos, 6 rebotes, 8 asistencias, 3 robos y un impresionante 14 de 19 en tiros de campo. Sus últimas tres actuaciones reflejan un rendimiento que no parece verse afectado por el paso de los años.
Los Lakers lograron sobrevivir a la eliminación por faltas de Anthony Davis, quien abandonó el partido faltando 58 segundos para el final, y también a la destacada producción del joven Alperen Sengun en los momentos cruciales del juego. Sengun anotó 6 puntos en los últimos 68 segundos del encuentro, empatando el marcador a 104.
Con el empate a 104 y solo 4 segundos restantes, después de un tiempo muerto de los Lakers, LeBron James recibió el balón en un saque de banda, penetró hacia la canasta y recibió una falta clara. Con solo 1 segundo y 9 décimas para el final, James, quien tenía un 68% de acierto en tiros libres en la temporada, falló el primer intento pero acertó el segundo.
Con el marcador ahora 105-104 y sin tiempo muerto, Sengun sacó de fondo, el balón llegó a Dillon Brooks y este lanzó un triple desde muy lejos que, a pesar de estar bien dirigido, resultó insuficiente y ni siquiera tocó el aro.
La fortaleza de los Lakers en casa, con un récord de 6-1 tras esta victoria, prevaleció sobre la incapacidad de los Rockets como visitantes, con un récord de 0-4, aunque Houston ha tenido un buen comienzo de temporada.
Fue un partido de máxima igualdad que los Lakers lograron resolver a pesar de su ineficacia desde el triple, anotando solo 6 en todo el encuentro, y a pesar de sus numerosas pérdidas de balón. A pesar de esto, no pesaron demasiado considerando que el equipo contrario también cometió varios errores.
El arbitraje, que fue bastante desigual, no pareció ser del agrado de los Rockets, ya que se señalaron 13 faltas a los Lakers y 25 a los Rockets, lo que se tradujo en 19 tiros libres más para el equipo local en comparación con el visitante.