Francisco Salas3 min lecturaLuka Doncic es quizá la mayor estrella que ha pasado por el Real Madrid en los últimos años, ya que desde salió del club blanco para llegar a la NBA se convirtió en una referencia de la mejor liga del mundo. Y es normal, puesto que siendo un niño dominó casi a su antojo ACB y Euroliga, pero el salto no le pesó en exceso y ahora se puede decir que es uno de sus mejores jugadores. Y en ese tiempo ha forjado grandes relaciones en los Dallas Mavericks, equipo del que es santo y seña desde su llegada, hasta el punto de que es casi una deidad en la ciudad tejana. Pero hay una dupla que, más por carisma que por juego, se va a quedar mucho tiempo en la memoria, la que hacía con el serbio Boban Marjanovic.
El pívot serbio, una torre de 2,24, estuvo en los Mavs entre 2019 y 2022, los primeros años del genio esloveno, y forjaron una amistad inquebrantable, pues estaban juntos en entrenamientos, viajes, partidos y demás. Y claro, siendo la cultura balcánica como es, pues cuando competían ambos en el campo se notaba, pese a que el veterano interior tenía unas carencias difícilmente superables en la NBA. Pero hace dos campañas cambió de aires y acabó en Houston, dejando a Doncic solo ante el peligro. Y su paso por los Rockets ha sido sin pena ni gloria, tanto que este verano ha dicho adiós a Estados Unidos para regresar a Europa, con un destino que seguro que no le gusta a su amigo.
Los pívots muy grandes a los que les falta movilidad al otro lado del charco suelen dominar en Europa; es el caso de Tavares, Poirier o incluso, a otro nivel, de Gobert cuando vuelve para jugar con Francia. Y es por eso que el gigante serbio ha decidido llegar al Fernerbahce, para tratar de ser una pieza clave en un equipo candidato a la Euroliga y a las órdenes de uno de los mejores técnicos del viejo continente, que se lo va a pasar muy bien con su nuevo juguete. Eso sí, el juego de Boban es muy simple, intimidar y rematar, pero abre muchos huecos a sus compañeros.
Sumar a un hombre así a una plantilla ya de por sí potente le da alas a los de Estambul, sobre todo para enfrentarse al Real Madrid, que tiene en Tavares a un arma que muy pocos eran capaces de parar en Europa y por el que cada vez son más los equipos que buscan estos perfiles para hacerle frente.