El banquillo requiere un cambio

Alejandro SáezAlejandro Sáez
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El banquillo requiere un cambio
- Alejandro Sáez
Mientras que Quique Setién sigue empeñado en equivocarse con sus ideas y no con la de otros, el empate a tres rescatado a última hora por Sergio Canales (el Betis llegó a ponerse 2-0 en el marcador) frente al Celta no ha hecho más que soliviantar todavía más los ánimos de una afición, la verdiblanca, en la que los sectores más críticos piden ya la cabeza del técnico cántabro, que ha caído en la complacencia, a la vez que su Betis es víctima del hedonismo con su juego.

Un Quique Setién que parece haber olvidado que la posesión no es el fin sino el medio para conseguir algo, por mucho que se encabezone públicamente en defender lo opuesto e intentar llevar la contraria al resto. Pues no hay más ciego que el que no quiere ver, y no hay posesión más bonita que la vertical, la que sirve para superar líneas y aproximarte a la portería contraría y, por tanto, al gol, pues ese sí es el fin del 'sport' que en su día inventaron los ingleses. Y como muestra, un botón... O el 1-0 de Loren ante el Celta: a contraestilo, en poco más de cuatro toques y con una jugada iniciada por un patadón del portero que controló Francis y que Lo Celso adornó de tacón para que el ariete marbellí definiera con el exterior. ¿No es eso un gol de bella factura? ¿No es eso 'jogo bonito'?



Por eso, estoy de acuerdo con el bético en que el banquillo verdiblanco requiere un cambio, aunque no con que éste pase por la destitución de Quique Setién. ¿Por qué? En primer lugar, porque no. Un argumento tan concluyente como que al cántabro no se le puede encumbrar en Milán y al día siguiente bajarlo al averno, o viceversa. También porque sería una decisión drástica, a la ligera y sin fundamento lógico tras una experiencia del curso pasado en el que el Betis fue de menos a más y se clasificó para Europa. ¿Nadie se acuerda ya? Su adiós, además, requeriría un plan continuista, un sucedáneo, o un volantazo, y en la capital hispalense ya tenemos la experiencia del curso pasado en el vecino, con Berizzo, primero, y Montella, después, tras Sampaoli... ¿Hace falta recordar el resultado?

Por eso tengo claro que la solución a día de hoy no puede pasar por echar a Setién, a quien hay tanto que agradecerle en Heliópolis como él tiene que reconocerle al Betis, pues, con todos mis respetos al cántabro y al resto de clubes, viene de entrenar a Las Palmas, Lugo, Logroñés, Poli Ejido y Racing, amén de la selección de Guinea Ecuatorial. Y si mañana hay que ser más drástico, pues para el creador de la plantilla: Lorenzo Serra Ferrer.