El principal enemigo de Correa es el propio Correa

Aitor TorviscoAitor Torvisco
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El principal enemigo de Correa es el propio Correa
- Aitor Torvisco
Dice Montella -y con toda la razón del mundo- que "el principal rival del Sevilla es el propio Sevilla"; afirmación extrapolable a casi todos sus pupilos, especialmente a Correa, un futbolista capaz de llevar al aficionado del éxtasis al hastío (y/o viceversa) varias veces en un mismo partido.

Tiene velocidad, desborde y una potente zancada. En carrera y con metros por delante es casi imparable; como demostró en el mágico eslalom de Anfield. La definición no es su punto fuerte, pero tiene gol. Le marcó al Cádiz y ayer hizo el valiosísimo 1-2 en el inexpugnable fortín del Atlético con una arrancada explosiva y un genial giro de tobillo para batir a Moyà.

Su problema es que depende de que la inspiración venga a verle, pues él la busca poco. Y si lo hace, no se nota. No da la sensación de estar partiéndose el pecho. Metió la más difícil tras fallar una clarísima en la primera mitad, en la que no tuvo atrevimiento para sortear al portero ni sangre fría para cruzársela. Además, apareció sólo a ratos, obligando a veces a Muriel a pegarse varias carreras para corregirle tácticamente. Eso sí, el gol ayuda a redimirse.