El técnico del Unicaja,
Fotis Katsikaris, vaticinó que el encuentro del domingo en la Liga Endesa ante el
Valencia Basket, en Málaga, va a ser "durísimo" y "muy físico", en el que "el equipo que esté mejor preparado y entre más concentrado" a la cancha "tendrá mucho ganado".
El entrenador griego consideró este viernes en rueda de que prensa que el conjunto malagueño tendrá que estar "al mismo nivel" que su rival y "hacer las cosas básicas con la misma actitud e intensidad" que en la pasada jornada frente al Zaragoza.
"Deberemos de hacer un esfuerzo extra para controlar la pintura, porque el rival cuenta con una línea exterior muy potente, de físico y calidad", recalcó sobre el potencial del Valencia Basket, además de apuntar que otra de las claves será "controlar el rebote defensivamente".
Para
Katsikaris, también será importante que sus jugadores identifiquen "la manera de jugar un partido con posibilidades para ganar", ya que el objetivo es "entrar en la Copa" a pesar de las escasas posibilidades que puedan tener, pues recordó que para contar con opciones están obligados a "ganar el domingo y en Bilbao".
El preparador cajista dirigió hace varias temporadas a un Valencia Basket que dijo que ha cambiado mucho desde entonces, pues en su época "era un club un poco impulsivo, sobre todo con los entrenadores", con expectativas "muy altas" y con "presión".
Sin embargo, añadió, ahora "ha encontrado una consistencia, con más paciencia con los proyectos que han tenido" al haber ganado "varias veces la Eurocup, la Liga", y es un club "distinto y con un gran potencial", y al que considera "un equipo de Euroliga" a pesar de no jugar actualmente la máxima competición.
El técnico griego reclamó el apoyo de la afición, sobre todo después de que en el último encuentro ante el Casademont Zaragoza apenas acudieran unos 2.500 espectadores al Palacio de Deportes José María Martín Carpena, y confió en que esta vez, "por el horario (12.30), el día y la importancia del partido, habrá más público".
Dijo que el aliento de la afición malagueña es vital, pues recordó que, cuando llegaba a
Málaga como visitante, "el empuje" del público local "daba alas a los jugadores", al ser una de las canchas "más duras de España cuando está llena y empuja al equipo".