Luisma Sánchez3 min lecturaLa resaca emocional de Wimbledon todavía sigue presente. Carlos Alcaraz hizo historia al alzarse con el campeonato después de una intensa batalla de casi cinco horas para superar un comienzo complicado marcado por la ansiedad y destronar a un invicto Novak Djokovic, quien no había perdido en la pista principal del All England Club durante una década ni en sus últimos 34 enfrentamientos en el torneo.
Carlos Alcaraz salvó una bola durante el ‘tiebreak’ del segundo set, un punto decisivo quizás en la victoria del murciano. Nole se mostró desesperado y fue quien lo pagó con su raqueta tras perder el segundo set para igualar más aún el partido. La condición física del murciano asfixiaba en ciertas ocasiones al serbio.
Decidió, sin pensar, lanzarla con fuerza contra uno de los postes de madera que sostiene la red, con el objetivo de quebrarla por completo. Una acción que prácticamente desafió la sacralidad de la 'Catedral' del tenis mundial, y que fue recibida con un unánime rechazo, manifestado a través de abucheos.
El árbitro de la final, el irlandés Fergus Murphy, tomó la decisión de señalar el 'warning' correspondiente. Sin embargo, esta vez no fue más allá de una advertencia, ya que el 'warning' previo aplicado a Djokovic estaba relacionado con exceder el tiempo permitido de veinticinco segundos para servir.
Esta acción no fue bien recibida por nadie, ya que pareció ir en contra de la esencia misma del torneo, afectando uno de los elementos que se vinculan con su tradición. Durante el trascurso del partido, salió tarde una vez se fue a los vestuarios también. Tenía seis minutos para salir a pista y el serbio se demoró casi un minuto más.
Aunque aún falta la confirmación oficial, según indicaban medios británicos, la conducta antideportiva de Novak Djokovic será sancionada con una multa de 8.000 dólares, igualando así el récord establecido por la joven rusa Mirra Andreeva en el torneo, quien acumuló dos lanzamientos de raqueta, aunque sin la misma intensidad del gesto del tenista balcánico.
Para Djokovic, esta suma es insignificante, dado que como finalista ingresó 1.300.000 €. No afectará su bolsillo, pero sí es un aspecto que no gusta de él y que lo coloca en desventaja en las comparaciones con Roger Federer y Rafa Nadal.
"Estaba frustrado, habían sido un par de puntos muy duros. Alcaraz jugó increíble para romperme el saque", decía Djokovic nada más acabar el partido.