Rafa Nadal va a volver a las pistas, pero tiene claro que no todo van a ser sonrisas. Tras casi un año sin jugar, a principios del mes de enero le veremos en el ATP250 de Brisbane, torneo en el que jugará su primer partido tras superar una lesión abdominal y una operación de cadera. El júbilo por tenerle de vuelta se ha hecho notar entre aficionados y compañeros de profesión. Sin embargo, es el propio ganador de 22 Grand Slams quien ha creído oportuno puntualizar su retorno.
Así es. En un mensaje emitido a través de sus redes sociales, Nadal echa el freno en cuanto a las expectativas con su regreso. Por supuesto admite que está deseando dar raquetazos y que como siempre saldrá a ganar, pero de igual modo admite tener miedo por todo lo que rodea a su vuelta y, sobre todo, a ser capaz de manejar situaciones en las que antes se exigía a sí mismo hasta el límite.
"Tengo y he tenido miedo a anunciar las cosas porque es un año sin competir y una operación de cadera, pero lo que más me preocupa no es la cadera, sino todo lo demás. Creo que estoy preparado y con confianza, por lo que espero que las cosas vayan bien y tener la oportunidad de poder disfrutar en la pista otra vez. Es mucho tiempo, con lo cual espero lo primero sentir otra vez esos nervios, esas ilusión, esos miedos, esas dudas...", comenta antes de confesar que está preparado para lo que venga.
"De mi espero no esperar nada. Esta es la verdad. Tener la capacidad de no exigirme lo que me he he exigido durante toda mi carrera. Al final, creo que estoy en un época diferente y en una situación y un terreno inexplorado inexplorado de mi carrera. Tengo interiorizado lo que siempre he hecho, que es exigirme el máximo y ahora mismo lo que espero realmente es ser capaz de no hacerlo y no exigirme al máximo, de aceptar que las cosas van a ser muy difíciles al comienzo, y darle el tiempo necesario y perdonarme que las cosas vayan mal al comienzo, que es una posibilidad muy grande, pero también saber que puede haber un futuro no muy lejano en el que las cosas pueden cambiar si mantengo la ilusión y el espíritu de trabajo, y el físico me responde", sentencia.