La española Paula Badosa debutará en el US Open con la suiza Viktorija Golubic y solo se encontraría con la polaca Iga Swiatek, número 1 del mundo, en una hipotética final.
Badosa ocupa actualmente el puesto número 27 del ranking WTA y llega a Nueva York tras un notable verano en pista dura en el que fue semifinalista del Masters 1.000 de Cincinnati y ganó el WTA 250 de Washington.
La tenista catalana es todo un ejemplo de superación, puesto que el año 2023 fue una pesadilla para ella debido a las lesiones. Badosa ha confesado ahora, en una entrevista en 'El Larguero', el calvario vivido.
"No tengo ningún miedo a decirlo o a aceptarlo, es así. Creo que estoy jugando muy bien. No es ganar el partido, también es la manera en que los estoy ganando. Me veo jugando mejor y me veo mentalmente mejor... Mi estilo de juego ha cambiado un poco. Me toca cambiarlo, por la evolución del tenis. Ahora es todo mucho más agresivo y más rápido. Estoy más enfocada al saque y al resto", comenzó diciendo.
"Yo siempre he creído que cuando trabajas y hay talento y ganas, las cosas llegan. En mi caso, a mí lo que más me preocupaba era la espalda, que me respondiera. No me estaba respondiendo, no lo hacía hasta que me infiltré una vez más antes de Roland Garros y desde entonces no he tenido ni una molestia más y estoy muy contenta con eso. Yo sabía que si eso me respondía iba a jugar bien en algún momento porque las ganas están. He trabajado mucho y creo que el talento también está", explicó Badosa.
"Lo raro era que yo me tuviera que infiltrar tanto. Para ellos mi recuperación era estar un año parada, volver, máximo una infiltración y olvidarte del tema... Pero me dolía y no me servían las infiltraciones. El proceso bueno es el de ahora, en el que compito al máximo nivel. Pero hay días en los que me levanto y digo 'uff, madre mía, me duele todo'. Me duele la espalda un poco más de la cuenta, pero me trato unas horas y ya está. Era el proceso que me tocaba desde enero, pero no sé por qué mi cuerpo no estaba respondiendo de esa manera", siguió diciendo.
"¿Si me llegaron a decir que me retirase del tenis cuando no respondía mi cuerpo? Me dijeron de estar parada más de un año y no hubiese habido posibilidad de volver a jugar a tenis de alto nivel. Y para mí no jugar a alto nivel no tenía sentido. Me dijeron que la única solución era casi la retirada. Me decían que tirase de infiltraciones, que son un parche que te tapa el dolor. Al final te estás poniendo mierda, corticoides y todo, en el cuerpo... por lo que cambia mucho tu físico. Pasas de ser una atleta a no serlo. Te hinchas y coges más peso. Me costaba las infiltraciones", finalizó Badosa.