El US Open, como todos los torneos, tiene la posibilidad de repartir algunas wild card e invitar a tenistas que por ránking no se han clasificado al evento, estos son los casos de John Isner y de Michael Mmoh. Cuando se celebró el sorteo era impensable pensar que los dos podrían medirse en algún momento del torneo, pero la realidad lo supera todo.
Ambos tenían que vencer su primer encuentro para que así fuese y ambos lo han hecho ante tenistas con mejor ránking que ellos. El caso de Mmoh es aún más sorprendente, el jugador nacido en Arabia Saudí ganó a Karen Khachanov en primera ronda, eliminando así al número 11 mundial y semifinalista el pasado año en el evento neoyorquino. También es sorprendente el caso del gigantón estadounidense.
John Isner anunció hace una semana que se retiraría después del US Open y en su encuentro ante Facundo Díaz (94) toda su familia estaba en la grada por si era su último encuentro de individuales en su carrera. La realidad es que ha ganado con mucha facilidad al argentino 6-4, 6-3 y 7-6 (1) en dos horas y 36 minutos. Se regala así, al menos, un partido más en su carrera.
Al margen de lo lejos que llegue su recorrido en la competición individual, a Isner le quedará un último reto con la raqueta ya que también participará en los dobles de este Abierto de EE.UU. junto a su compatriota Jack Sock. Por lo que intentará seguir disfrutando de su deporte por cualquiera de los dos caminos que le permite este torneo.
El próximo jueves se medirá a Michael Mmoh en el partido que nadie podía esperar que ocurriese, los dos invitados frente a frente con muchas ganas de pasar a la tercera ronda. Isner ocupa el lugar 157 en el ŕanking de la ATP, mientras que Mmoh el 89. El que gane debería tener como rival en tercera ronda al polaco Hubert Hurcakz (salvo sorpresa), un contrincante, a priori, muy superior a ellos. Aunque el 17 de la clasificación mundial ha sufrido en primera ronda y ha tenido que irse hasta el quinto set para eliminar al suizo Marc-Andrea Huesler.
John Isner sueña con alargar su carrera unos días más y poder seguir compitiendo en el US Open hasta que llegue el momento de colgar la raqueta: "He tenido una carrera increíble. He sido muy afortunado de haber jugado a este deporte tanto tiempo", dijo un emocionado Isner y en lágrimas por momentos. "Sin el tenis no habría conocido a mi esposa y no tendría la increíble familia y los hermosos niños que tengo. Ojalá pueda jugar algunos partidos más (...). Sigo todavía vivo en el torneo y de hecho me siento bastante bien así que voy a intentar que esto siga todo lo que pueda", añadió.
Cuando llegue el momento del adiós, Isner se retirará con dos logros para los libros de historia ya que es el tenista con más saques directos (ante Díaz añadió 11 'aces' a los más de 14.400 que ha logrado en su carrera) y además ganó el partido más largo de todos los tiempos: una batalla memorable de once horas y cinco minutos que se llevó en Wimbledon 2010 contra el francés Nicolas Mahut.