En un emocionante duelo en la pista central del torneo de Toronto, el tenista australiano de ascendencia española y uruguaya, Alex De Miñaur, logró un hito en su carrera al avanzar a su primera final de un Masters 1.000. Su desempeño destacado en esta semana, donde venció al ruso Daniil Medvedev, fue nuevamente evidente cuando se impuso con contundencia sobre el español Alejandro Davidovich, con un marcador de 6-1 y 6-3, en un partido marcado por las adversidades del fuerte viento.
En un evento que ya había visto la partida de Carlos Alcaraz el día anterior, Davidovich era el último representante español en el Masters 1.000 canadiense. Sin embargo, De Miñaur, de 24 años y ya campeón en Acapulco en esta temporada, demostró una vez más su destreza en la cancha y aseguró su victoria en apenas una hora y 17 minutos.
La final próxima de De Miñaur será contra el vencedor del enfrentamiento entre Tommy Paul y el italiano Jannik Sinner, lo que significa un paso más en su exitosa trayectoria en el mundo del tenis. Su destacada actuación en este torneo ya le garantiza el ascenso a la decimotercera posición en el ranking, marcando un nuevo récord personal en su carrera.
En contrapartida, Alejandro Davidovich quedó a un paso de alcanzar su segunda final de un Masters 1.000, recordando la oportunidad que se le escapó el año pasado en Montecarlo ante el griego Stefanos Tsitsipas. A pesar de esto, el español ascenderá en el ránking del lunes, pasando del puesto 37 al 23, un logro significativo para su historial en el tenis profesional.
El partido del sábado fue testigo del dominio absoluto de De Miñaur desde el inicio, logrando asegurar el primer set en tan solo media hora con un contundente 6-1. Su habilidad para adaptarse al viento fue evidente, mientras que Davidovich luchó por controlar la pelota en las difíciles condiciones climáticas.
Aunque Alejandro Davidovich intentó un regreso al arrancar el segundo set, logrando dos quiebres y reduciendo la brecha a 3-2, De Miñaur respondió de manera determinante, manteniendo su ventaja y asegurando la victoria con un marcador final de 6-3. Su habilidad para mantener la calma bajo presión y responder a los desafíos en la cancha lo han catapultado a su primera final de Masters 1.000, un logro que seguramente marcará un hito en su carrera y consolidará su posición en el panorama del tenis mundial.