No ha pasado ni una semana desde que Rafa Nadal anunciara que no participará en Roland Garros y que su retirada del tenis se producirá en 2024. Y, desde entonces, son muchos de sus seguidores los que se preguntan a qué se dedicará el tenista balear cuando abandone las pistas y cuelgue definitivamente la raqueta.
"No tengo intención de jugar en los siguientes meses. Han sido unos años, pese a que los resultados han sido de primer nivel, donde mi día a día ha sido de un nivel muy bajo. De cara al exterior quedan los años buenos, pero a nivel personal han sido años realmente difíciles. Me ha costado tener continuidad en todos los sentidos por culpa del físico y eso se traslada al terreno personal. Han sido años complicados aunque lo enmascaran victorias importantes. Por eso hay que poner un punto y aparte", expresaba el manacorí en la rueda de prensa que ofreció el pasado jueves.
Eso sí, fruto de su ambición, está recuperándose para tener una despedida acorde a su carrera. El tenista español quiere disputar los grandes torneos y tener opciones de conquistar, al menos uno de ellos: "Cuando me sienta físicamente preparado supondrá que estoy mentalmente preparado. Mi intención es poder llegar a final de año a jugar la Copa Davis si el cuerpo técnico lo considera. Y luego encarar el año que viene con garantías, que tengo la intención de que sea mi último año. Y me gustaría que fuese disfrutando de los principales torneos".
Y para cuando esto llegue, Nadal ya tendrá en su mente otras preocupaciones con las que labrarse su futuro y el de su familia. Tal y como recoge el diario Expansión, el balear tiene innumerables fuentes de ingreso a día de hoy y distintas vías de negocios a las que podrá dedicar más tiempo cuando se retire.
Entre ellas, destaca Aspemir, la empresa a través de la que canaliza la mayoría de sus inversiones y matriz de otras filiales entre las que divide sus intereses, como Mabel Capital, de la que es propietario junto a Abel Matutes Prats y Manuel Campos Guallar. Con todas ellas maneja un patrimonio que incluye los más de 120 millones que ha ganado durante su carrera, que se suman a los acuerdos de patrocinio con Santander, Telefónica, Nike, Kia, Amstel 0.0, Babolat, Cantabria Labs y Richard Mille.
Por otro lado, su familia está inmersa en el entramado hotelero y en el sector inmobiliario. Su última apuesta en este capítulo es un acuerdo con Meliá para lanzar ZEL, una marca de alojamientos vacacionales y de ocio urbano.
Asimismo, Rafa es socio de los restaurante Tatel, donde le acompañan tanto Abel Matutes como Pau Gasol, Cristiano Ronaldo y el cantante Enrique Iglesias. El grupo ya tiene locales en Madrid, Ibiza, Miami o Beverly Hills.
Pero, obviamente, también con el mundo del tenis seguirá vinculado. Con su marca Rafa Nadal y con su academia, la joya de la corona para él y con la que desea seguir unido a su gran pasión. La Rafa Nadal Academy by Movistar de Manacor cuenta con centros de alto rendimiento para jóvenes de entre 10 y 18 años para aprender a jugar bajo sus técnicas, formando así a toda una cantera de este deporte.
Un perfume personalizado y creado junto a su esposa Mery Perelló y la producción de algunas series de Netflix como 'Soy Georgina' o la de Tamara Falcó son otros de sus negocios menos conocidos.