Novak Djokovic no deja de protagonizar polémicas en este Roland Garros en el que ha logrado alcanzar la final del torneo. En un partido que prometía muchísimo espectáculo contra Carlos Alcaraz y en el que la expectación era máxima, tuvo un gesto que no gustó a una parte del público que estaba disfrutando del partido entre dos de los mejores tenistas del momento. El encuentro estaba ofreciendo lo prometido: tensión, espectáculo, actuaciones magistrales… En el primero de los sets, Novak Djokovic dominó a Alcaraz, que se sobrepuso al final. En el segundo, logró llevárselo el tenista murciano que comenzó a cambiar su forma de actuar y tirar de inteligencia para volver loco a su oponente y a la grada.
Sin embargo, todo se puso color de gris cuando el tenista murciano se quedó clavado en medio de la pista, completamente tieso. Sufrió lo que en primera instancia parecía un calambre, a partir de ahí nada fue lo mismo. Incluso precisó de servicios médicos, aún con lo que ello repercutía: ceder puntos. Así lo dicta el reglamento y así lo explicaron en la pista mientras Carlos Alcaraz gritaba: “¡No puedo!” frustrado ante la situación. Así que tuvo que ser atendido antes del cambio de lado y eso hizo que el murciano regalara un break al serbio.
Es cierto que en el momento en el que Carlos Alcaraz sufrió el pinchazo, Novak Djokovic se acercó a él, preocupándose por su estado. Pudo haber decidido retirarse el murciano, pero decidió continuar, tirando de coraje. Lo hizo sabiendo que no podía, que era muy difícil para él, pero lo hizo por su público. ‘Show must go on’, pensaría para sus adentros, era demasiado pronto para retirarse. Todo vino, además, en uno de sus mejores momentos del partido. No hubo épica, nadie se vistió de super héroe, lo que restaba de partido fue muy rápido: como un ciclón el serbio se iba llevando puntos y juegos. El nivel de Alcaraz era el que puede dar alguien lesionado, tieso, haciendo lo imposible, sin apenas poder correr. Aun así, logró algún punto e, incluso, se llevó un juego. Pero era imposible que, en su estado, lograra nada más.
Lo que hizo Djokovic ante el público de la Philippe Chartrier fue tomado por muchos como una auténtica falta de respeto ante su oponente, un gesto feo. Fue criticado por ello. El tenista balcánico se dejó llevar por la idea de llegar a la final, de seguir ascendiendo e, incluso, de poder arrebatarle a Carlos Alcaraz el número 1 del ranking mundial. Pero, quizás, no era el momento: Carlos Alcaraz estaba terminado. El marcador reflejaba la realidad, pero en la pista Novak Djokovic, quizás, se excedió. A la gente no le gustó nada que celebrara a gritos y mostrara con tanta efusividad cada punto que iba logrando ante Carlos Alcaraz, que no podía hacer nada. Así que desde la grada reaccionaron con abucheos y silbidos ante lo que entendían como una falta de compañerismo por parte de Novak Djokovic.
Lo cierto es que las celebraciones del serbio se repetían por cada punto que conseguía, en una situación en la que Carlos Alcaraz luchaba para completar el partido e irse de una manera muy digna de Roland Garros, pero lesionado. Carlos hizo caso omiso a lo que su banquillo le recomendaba, para poder terminar, algo que el público valoró positivamente. Por ello, por su esfuerzo, el público se mostró muy enfadado por el gesto del serbio, que terminaron indignando. Las imágenes muestran el nivel desorbitado de las celebraciones, como si acabara de ganar la Champions League, cuando realmente apenas estaba esforzándose para lograr esos puntos. Y no paró de hacerlo hasta el 5-0 en el último de los sets.
El público se le echó encima a base de silbidos y abucheos y se extendió hasta algo más del final del partido. Djokovic celebraba mirando a la grada, en una actitud que incluso podía parecer desafiante. El esfuerzo de Carlos Alcaraz para que el público pudiera seguir disfrutando, dentro de lo posible, del partido (teniendo en cuenta lo costoso que es acudir al evento), se llevó los aplausos, pero todo terminó rompiéndose un poco por la actitud de Novak Djokovic. Antes de eso, ya había recibido abucheos debido a que tardó más de seis minutos en regresar a la pista para el comienzo del tercer set, sorprendió al español y al público francés le molestó. También al final del duelo, Djokovic le dedicó unas buenas palabras a su oponente: "Todo mi respeto para Alcaraz, que ha logrado acabar el partido pese a los problemas físicos. Le he dicho que es joven y que tiene toda la vida por delante, que es una pena, lo último que quieres es tener problemas físicos en este tipo de partidos", por lo que todo parece ser una disputa entre el tenista y el público.