Tras la prematura eliminación del equipo español en la Copa Davis, ante Países Bajos en el día del debut, la temporada de tenis ha llegado a su fin. Además, con una derrota especialmente dolorosa para España, y no por las altas expectativas que había depositadas en España para conquistar el título, sino por la despedida de Rafa Nadal. La leyenda española decidió poner fin a su carrera tras su paso por la competición por países, por tanto, el tenis español tiene que cambiar de manos.
El elegido es Carlos Alcaraz, quién está en el punto de mira como el próximo líder nacional en este deporte. Junto a Jannik Sinner ya se ha convertido en una de las mayores sensaciones de cada torneo, por lo que se postula como un gran candidato a 'ocupar' el puesto libre que deja el mallorquín. Un rol que el propio Alcaraz 'rechaza'.
Pero a pesar de sus palabras, es inevitable que todos los ojos se posen sobre el murciano. Especialmente para valorar su año este 2024, en el que ha brillado conquistando los principales títulos, pero ha cerrado con cierta incertidumbre.
El tenista de El Palmar ha finalizado el calendario en la tercera posición del ranking ATP, a pesar de que ha ocupado la segunda plaza durante gran parte de la temporada, yendo a rebufo de Sinner, su principal rival. El italiano ha finalizado el año como el mejor, además de proclamarse el 'maestro' al conquistar las ATP Finals. Sin embargo, el punto débil de Jannik ha sido el español.
Carlitos ha levantado los títulos más prestigiosos del calendario, consiguiendo la victoria en Roland Garros, Indian Wells y Wimbledon, además del China Open precisamente ante Sinner. También hizo una actuación soberbia en los Juegos Olímpicos, en los que conquistó la plata olímpica en su primera edición en la competición disciplinar más prestigiosa.
Sin embargo, su recta final ha dejado muchas dudas. En el Master de Shanghái sorprendió con la derrota ante Machac en los cuartos de final. En el Masters 1000 de París cayó en su segundo partido, con muchos problemas para superar el primero. Después tenía una gran oportunidad de recuperar el segundo puesto en el ranking en las ATP Finals, con Zverev como rival directo, pero no fue capaz de superar la fase de grupos. Un balance positivo, su mejor temporada y con sólo 21 años, pero que ha suscitado dudas en el tramo final.