La enorme ofensiva que el
Newcastle realizó en el mes de enero para hacer de
Diego Carlos el buque insignia de su defensa hicieron dudar al jugador y al
Sevilla FC sobre si era conveniente aceptar la oferta. Al brasileño le triplicaban el sueldo y al Sevilla, aunque no llegaba a lo mínimo necesario para que se empezara a negociar, sí estuvo muy cerca y ambos decidieron cortar esta opción antes de que la tentación fuera demasiado grande.
El Sevilla apostó por su continuidad y él ha demostrado desde entonces, con palabras y con hechos, no sólo su compromiso con la entidad y con los aficionados, sino el cariño que tiene hacia una ciudad y un club en el que ha crecido mucho y con el que ha llegado a la elite. "Tenía contrato con el Sevilla, ya había renovado y sigo teniendo un contrato cada vez más largo con el club.
Me gusta mucho Sevilla, y Monchi sabe muy bien esto; toda la gente que trabaja en el club sabe el cariño que les tengo. No tengo nada que hablar fuera del Sevilla; sólo puedo agradecerles", aseguraba la semana pasada.
Tras la oficialidad de la renovación de Yassine Bono, que ha tenido lugar este martes,
su ampliación o la de Ocampos deben las siguientes en hacerse públicas, lo que
le vinculará con el Sevilla hasta 2025 y aumentará una cláusula de rescisión que ya es muy alta (85 millones). Pero eso no significa que en Nervión puedan estar tranquilos y que un nuevo culebrón no pueda desatarse este verano. De hecho, antes que el Newcastle, Liverpool y Manchester City estuvieron muy atentos en 2020 a su evolución, aunque finalmente no llegaría ninguna oferta concreta.
Este verano, según anuncian desde Inglaterra, el Newcastle podría volver a la carga.
Los Magpies no quieren meterse en una puja que podría elevar cualquier precio, pero se le van cayendo alternativas, en especial la principal,
Sven Botman, que está cerca de fichar por el AC Milan.
Las otras que manejan a día de hoy son el también brasileño
Gleison Bremer (Torino) y el húngaro Attila Szalai (Fenerbahçe), un futbolista este último que también ha sido relacionado con el Sevilla, precisamente, como sustituto de Diego Carlos.
Y si el Newcastle llegó a ofrecer en torno a los 40 millones de euros en el mes de enero parece claro que esa oferta subiría en un mercado estival en el que hay más tiempo para negociar, para buscar recambios y los presupuestos para fichar son más altos.
Diego Carlos sigue siendo el jugador más utilizado por Julen Lopetegui en lo que llevamos de temporada y su importancia es tal que ha jugado incluso estando lesionado. Si Koundé sale, parece claro que su actual compañero de zaga no se moverá. Incluso si viene Senesi o algún otro.