La lamentable pero inevitable cuesta de enero en El Gran Derbi de febrero: aún no lo han visto todo

Los incidentes producidos en el Betis-Sevilla de Copa y las burlas posteriores generaron respuestas igualmente censurables este domingo

La lamentable pero inevitable cuesta de enero en El Gran Derbi de febrero: aún no lo han visto todo
- Villa Gómez
Villa GómezVilla Gómez6 min lectura
Entra dentro de lo normal. O, al menos, de lo esperable. La 'guasa' sevillana es casi lo primero que aprenden los que llegan a uno de los dos grandes equipos hispalenses. Los de la casa o los que llevan años aquí se encargan de poner las pilas, como se dice coloquialmente, a los recién llegados. Algunos interiorizan esta centenaria rivalidad entre Sevilla y Betis antes, incluso, de manejar el idioma. Los capitanes, los veteranos, los empleados del club con más raigambre, los propios aficionados por la calle... Cualquiera es bueno para hacer ver a la plantilla que, aparte de posibles finales (que nadie puede garantizar en julio), los dos partidos más importantes de la temporada que se va a iniciar son los que les enfrentarán con el eterno oponente.

Ni Madrid, ni Barcelona, ni Atlético... Los Betis-Sevilla y los Sevilla-Betis capitalizan el interés y la trascendencia por estos lares. Luego, la propia exigencia de cada entidad en la pugna por los objetivos marcados provoca que acostumbrarse a ganar sea una bendita obligación, si bien ningún duelo deja más resaca que los derbis. Y, por ahora, en la 21/22 ha habido tres, con la posibilidad de un cuarto y un quinto si, caprichos del bombo, ambas escuadras se clasifican para los cuartos de final de la Europa League, ronda a partir de la cual ya habrá sorteo puro, sin condicionantes geográficos o basados en la Fase de Grupos. Sería lo que faltaba, porque ya con tres hay tela que cortar para semanas, casi meses. Por ejemplo, era inevitable, lo que no deja de ser censurable, que los incidentes del pulso copero del 15 y el 16 de enero pasados tuvieran consecuencias este domingo.

Y así fue. Entonces, el triunfo heliopolitano en diferido, al tener que suspenderse el encuentro con 1-1 antes del intermedio por el lanzamiento de un objeto que impactó en la cabeza de Joan Jordán y reanudarse a puerta cerrada el día siguiente, no fue suficiente para los verdiblancos, con acusaciones de varios jugadores al entrenador blanquirrojo, Julen Lopetegui, por instar presuntamente al agredido a exagerar las secuelas para que no se continuara jugando. Las redes sociales y las imágenes de televisión difundieron después burlas fuera de lugar de algunos, tanto de dentro como de fuera del vestuario bético, así como gestos desacertados hacia la zona de la grada de Gol Norte conocida como 'la jaula', donde se acostumbra a aislar a la afición rival.

Este domingo, tras el 2-1, la respuesta sevillista no se hizo esperar. De esta forma, las cámaras de Gol desvelaron las provocaciones de Ocampos a los hinchas heliopolitanos presentes en el Sánchez-Pizjuán, lanzando besos y riéndose, lo que fue contestado con cánticos e insultos. En el interior de los vestuarios, como se desvelaba unas horas después, un directo de Diego Carlos con Rekik y Munir incluía varios "a mamarla" del hispano-marroquí y el brasileño hacia el Betis, aunque, por desgracia, no quedó todo ahí. Las diferentes cadenas con derechos fueron ofreciendo más vídeos, a cual más lamentable, pero desgraciadamente esperados.




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Ya con el campo vacío, menos los 600 aficionados heliopolitanos (por seguridad, al tratarse de un partido declarado de Alto Riesgo, el acceso y la salida foráneas se realizan en diferentes momentos a los del público local), un hincha o familiar ataviado con la camiseta de Joan Jordán se fotografiaba en el césped junto al catalán, que tuvo que escuchar gritos desde la esquina entre Fondo y Gol Sur del estilo "tírate, tírate" y "ea, ea, ea, Jordán se marea". Algo similar ocurrió tras el 2-1 en Copa del Rey en el Benito Villamarín, cuando Guido Rodríguez fue objeto de las mofas y los insultos de los hinchas nervionenses que quedaban aislados en el estadio mientras estaba con su mujer y su hija.





Desde México, además, el diario 'Récord' denuncia que se escucharon cánticos de 'Guardado, muérete', dedicados por los ultras sevillistas al mediocentro azteca, que no participó en el derbi liguero de la segunda vuelta, en alusión a la broma del 'Principito' el pasado 16 de enero, fingiendo recibir un botellazo y cayéndose entre risas propias y del resto de compañeros con los que recorría la banda del coliseo de La Palmera.