"Me considero como un capitán ya". Diego Carlos es una pieza importante desde que el llegó hace poco más de dos años al Sevilla y no lo escode. De la mano de su hasta ahora inseparable Koundé ha formado una sociedad que le ha permitido a Lopetegui construir el equipo sólido que pretendía. A su calidad y fiabilidad ha añadido una fortaleza física que ha posibilitado evitar contratiempos que habrían sido problemáticos en una demarcación que está muy corta de efectivos.
El brasileño era el protagonista del programa 'A Balón Parado' donde hablaba de su etapa en el Sevilla FC, de cómo se siente en el equipo, de sus referentes en Nervión, su sociedad con Koundé, su renovación...
Su mejor recuerdo como sevillista
"Ganar la Europa League en mi primer año en el Sevilla FC fue fue una cosa histórica para mí, mi primer título. Nunca imaginé el gol de chilena. Es difícil que un defensor marque este tipo de goles. Recuerdo el momento constantemente. También fue para mí muy importante ganar otro trofeo en los Juegos Olímpicos en mi segunda convocatoria con la selección de Brasil. Todo jugador sueña con disputar un Mundial, pero mi cabeza está en el Sevilla FC. Realmente estoy muy orgulloso de lo que he conseguido".
Un Sevilla para luchar por todo
"Estoy muy feliz en el Sevilla FC. Me encanta el club y quiero seguir dando lo máximo por este escudo. Vine a este equipo con muchas ganas de hacerlo bien y de ganar títulos. Sabía que trabajando duro y compitiendo todo podría pasar. Ahora estamos en la clasificación donde debemos y vamos en buen camino para alcanzar nuestros objetivos. La clave es pensar en el día a día y no podemos permitirnos pensar a largo plazo. En la pelea por LaLiga habrá mucha competencia".
La renovación, inminente
"No cierro la puerta a nada -uno de los poderosos-, pero mis aspiraciones ahora mismo son ganarlo todo con el Sevilla FC. Mi renovación ya está en camino, Monchi tiene todo preparado. Está cerca de hacerse oficial".
Un peso pesado, 'sevillista hasta la muerte'
"Me considero capitán. Tengo el respeto de todo el mundo del club, al igual que yo le muestro mi respeto a todos. Desde que llegué me han tratado genial y me encanta cómo estamos todos dentro del vestuario. Todos están preparados y con ganas de competir cuando entran al campo. Desde el primer día estoy muy agradecido. Soy un jugador y un aficionado al Sevilla FC. Lo defenderé hasta la muerte y lo seré hasta el último día de mi vida".
Su sintonía con la afición sevillista
"El empuje de la afición es tremendo. El tiempo que hemos estado jugando sin la gente lo hemos notado muchísimo. A mí me encanta entrar al campo y ver tanta gente, disfruto mucho del partido así. Lo más importante es darle la ilusión y felicidad al aficionado. Los he echado mucho de menos porque nos ayudan muchísimo (...) Para mí sentirme querido es muy importante. Soy una persona muy simple, me gusta salir a la calle, estar con mi familia. No me gusta esconderme de nadie, siempre agradezco el cariño y el respeto que tienen por mí cuando estoy fuera de casa.
Koundé, su mejor pareja
"Tenemos una buena relación dentro del campo, sabemos las decisiones que vamos a tomar cada uno y casi que no necesitamos comunicarnos. Nos entendemos muy bien. Con las miradas sabemos qué va a pasar entre los dos, estamos muy bien alineados y solo con mirar la bola sabemos qué va a hacer cada uno. Me alegré enormemente de que Koundé no se marchara este verano, claramente es un defensor muy importante para nosotros. Y no para de crecer".
El derbi, una fiesta para todos los sevillistas
"El día del derbi fue muy especial. Fue impresionante ver a toda la afición cantando y celebrando alrededor del autobús. Sin duda, esto nos dio mucha fuerza y motivación. Después del partido ver la felicidad de los aficionados y de los compañeros fue impresionante. En el vestuario vivimos una auténtica fiesta".