El
Sevilla FC ha reforzado su portería este verano con la llegada de un
Dmitrovic que acababa contrato con el Eibar y que ya ha pasado los pertinentes reconocimientos médicos con los de Nervión, aunque su fichaje aún no se ha anunciado de manera oficial.
El arquero serbio llega al Sánchez-Pizjuán para competir por la portería con un Yassine
Bono que se ha convertido en titularísimo bajo palos a lo largo de este pasado curso, siendo pieza importante de la buena campaña blanquirroja. Desde que le arrebatara la titularidad a
Vaclik en la segunda mitad de la campaña anterior, convirtiéndose en héroe de la sexta Europa League conseguida por el
Sevilla FC, no ha habido discusión bajo palos. Tanto, que Vaclik se ha visto obligado a marcharse una vez que ha finalizado su contrato, valiéndose de la Eurocopa como escaparate para encontrar un nuevo reto deportivo.
Como sevillista, a lo largo de las dos últimas temporadas,
Bono acumula
63 partidos oficiales entre todas las competiciones; 45 goles encajados y 35 porterías a cero. Unos registros brillantes a los que
además hay que sumarle el gol conseguido frente al Valladolid que sirvió para sumar un empate en el epílogo del encuentro.
Con esa hoja de servicio, lógicamente,
no le faltan las 'novias', a pesar de que su contrato con el Sevilla FC alcance hasta 2024.
Su valor de mercado actual (18 millones de euros) casi cuatriplica el valor que el internacional marroquí presentaba (5 kilos) cuando arribó la primera temporada en préstamo al Sánchez-Pizjuán, por lo que son varios los clubes que están muy atentos a la evolución de Bono bajo palos. Así lo ha asegurado su propio representante, Anass Ouzifi, recientemente en declaraciones a
ABC.
Ahora,
ESTADIO Deportivo ha podido conocer de primera mano que
Bono maneja varias ofertas, principalmente de Italia e Inglaterra. Varios clubes dispuestos a hacerse con sus servicios y a mejorarle notablemente la ficha que percibe en Sevilla.
"Bono tiene un sueldo muy normal. Piense que salió del Girona", reconocía al respecto su representante.
De hecho, no se trata de nada nuevo. Ya que el verano pasado,
cuando Bono acabó firmando por el Sevilla FC tras ganar la Europa League en Colonia, desechó otras ofertas que mejoraban a la sevillista en lo económico. La confianza depositada por Lopetegui en su figura, el título conseguido y el papel protagónico que tenía prácticamente asegurado en un Sevilla FC de Champions, sin embargo, fueron clave para que finalmente el arquero se decantara por continuar en el Sánchez-Pizjuán, a pesar de que la opción de compra pactada con anterioridad entre las partes ya había caducado.
Ahora, el guardameta y su entorno esperan un gesto por parte del Sevilla FC y Monchi con el que se le corresponda el compromiso con la entidad y su rendimiento bajo palos.
Mientras, el resto de interesados seguirán al acecho, por si éste no llega.