Ni siquiera ha hecho falta
su gol salvador que marcó el sábado en Valladolid, porque
la última revisión de su tasación se produjo curiosamente un día antes de convertirse en el primer portero de la historia del Sevilla de marcar en LaLiga. Posiblemente, 24 horas después habría sido un poco más su valor por la gesta, porque el internacional marroquí ha sido el centro de la actualidad y
está ahora en boca de todos.
No obstante,
su tremendo rendimiento en la portería sevillista desde que ocupó el lugar de Vaclik por su lesión en el ocaso de la temporada pasada,
ha bastado para que desde julio su cotización, siempre según la web especializsda Transfermarkt,
experimente un crecimiento espectacular, meteórico, multiplicando su valor por seis en sólo ocho meses.
No en vano,
el 23 julio de 2020 la revisión dejó el valor de Bono en sólo 3 millones de euros, si bien duró muy poco en esos índices, porque las actuaciones del meta en LaLiga y sobre todo en la Europa League en Alemania, donde fue uno de los artífices del título,
cambiaron por completo los números y en octubre ya se le tasaba en 10 millones de euros.
Lejos de quedarse ahí,
en noviembre y en enero su cotización se estimó en 15 millones mientras que
en la revisión realizada el viernes pasado Bono ha llegado al máximo de su carrera con 18 millones de euros, seis veces más que en julio y
con miras a continuar subiendo. Un crecimiento que
tiene el mérito añadido de que no ha influenciado un traspaso millonario como ocurre en muchas ocasiones, sino que se ha basado únicamente en su rendimiento.
En este sentido,
el precio de Bono con respecto a verano ha aumenmtado exponencialmente, pues el Sevilla abonó cuatro millones de euros al Girona para hacerse con sus servicios a título definitivo hasta 2024 y ahora, aunque no entra en los planes venderle,
conseguiría una generosa plusvalía con su traspaso. Y es que su precio, lógicamente, se ha disparado, y
el Sevilla tiene en Bono, a sus 29 años, a otro
jugador franquicia.
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