De su fiasco en Nervión a recibir un prestigioso premio

De su fiasco en Nervión a recibir un prestigioso premio
De su fiasco en Nervión a recibir un prestigioso premio. - Á.P.
Álvaro PalomoÁlvaro Palomo 3 min lectura
Días atrás, este medio informaba sobre el excelente rendimiento de Guilherme Arana en el Atlético Mineiro, destino al que se marchó con una cesión de año y medio con obligación de compra en función de partidos jugados. Brillo reflejado en datos que le convierten en el mejor lateral del Brasileirao, ya que manda en la mayoría de clasificaciones en dicha posición, como, por ejemplo, en participación directa en goles de su equipo, en asistencias de gol o finalizaciones acertadas, entre otras.

Estos números han recibido, además, un reconocimiento oficial por parte de la Confederación Brasileña de Fútbol, pues al final del Brasileirao Assaí 2020, fue elegido como el mejor lateral izquierdo de la competición, un trofeo que recibió ayer en la gala en la que se conceden estos galardones. "Con un ADN completamente ofensivo, el lateral izquierdo fue un jugador clave en el ataque del Atlético Mineiro, uno de los más productivos de todo el campeonato. Fueron cuatro goles y cinco asistencias", argumenta la CBF en su página web.

El propio futbolista, que llegó a Nervión con mucha ilusión pero que nunca llegó a cuajar pese a que dispuso de oportunidades, se mostró muy feliz por haber relanzado su carrera y encontrar fruto a su trabajo. "Es muy gratificante volver al fútbol brasileño y ganar este premio. Me siento muy orgulloso. No solo yo, sino también mi familia. Se lo agradezco a mis compañeros, porque sin ellos no estaría aquí, me ayudaron mucho. Ha sido un año difícil para el mundo por la pandemia, pero estoy muy contento por el premio. Espero mantener esta regularidad para ganar más premios”, declaró el de Sao Paulo.

No es la primera vez que Arana se encuentra entre los mejores del Brasileirao, pues antes de partir hacia Nervión, integró el once ideal de la competición en 2017, despertando mucho interés en Europa para terminar en el Sevilla. Es seguro que ahora, con solo 23 años, se le abran de nuevo, si él quiere volver, las puertas del Viejo Continente.