¿Dónde debe jugar el Papu Gómez en el Sevilla FC? Ésa es una de las preguntas más veces formuladas y más debatidas en el seno del sevillismo, desde antes incluso de hacerse oficial su llegada. Julen
Lopetegui le viene utilizando preferentemente
en la banda izquierda a pesar de su
tendencia natural a irse al centro para participar en labores de organización, dar ritmo al juego y llegar con más libertad a zona de remate para probar su
habilidad ambidiestra para el disparo y/o filtrar últimos pases decisivos.
La primera mitad ante el
Borussia de Dortmund, en la
peor versión del Sevilla FC en meses, no debe influenciar el debate; pero es evidente que el
Papu estuvo enjaulado, perdido,
incómodo y le costó entrar en juego. La sensación fue palpable para todo el sevillismo y las siempre bulliciosas redes sociales se hicieron eco del mal partido del argentino (
11 balones perdidos) en Champions. Tampoco fue ajeno a todo esto Lopetegui, que incluso cambió el dibujo en la segunda mitad para formar con el
1-3-4-2-1 y el 1-3-4-1-2 que Gasperini usa en el Atalanta, el exequipo del refuerzo nervionense.
El Papu acabó siendo sustituido y en las horas siguientes al encuentro se volvió a debatir sobre la
trifurcación de caminos que se han encontrado Lopetegui y el internacional albiceleste en el recorrido de éste último en el Sevilla FC. ESTADIO ha trasladado la pregunta a sus lectores en la
#EncuestaHelvetiaED y lo único que queda claro es que no les gusta ver al Papu en banda (si bien es cierto que esta posición está muy
condicionada por la baja de Ocampos).
Esta opción fue escogida por sólo un 2 por ciento de los votantes; frente un mayoritario
63 por ciento que aboga por centrar su posición y sacrificar a un medio (con todas las papeletas para
Rakitic) y
un considerable 35 por ciento que
pide tiempo para el Papu, alertando de que
aún debe adaptarse, aclimatarse a lo que le pide Lopetegui y ganarse el puesto de titular que ocupa casi desde que aterrizó en Nervión por circunstancias especiales.
En su
debut con el Sevilla FC, en el duelo copero ante el
Almería, partió desde la banda izquierda y se mostró muy activo. Completó
19 de 20 pases (95%), generó dos ocasiones y ganó 11 duelos individuales, moviéndose además por todo el campo en sólo 45 minutos.
Ante el Getafe, además de marcar su
primer tanto con un potente disparo lejano que se coló por la escuadra (fue el 2-0, el de la tranquilidad), se hizo con el
control del juego después de suplir al lesionado Lucas Ocampos, hasta el punto de que
elevó hasta el 96,5 por ciento su estadística de pase: 55 de los 57 que intentó llegaron a su destino en la media hora que estuvo sobre el césped. Aunque suplió a un extremo, su posición fue de mediapunta y ahí mostró su
mejor versión.
En los tres últimos choques volvió a partir desde un costado. En las
semifinales de Copa contra el FC Barcelona, el más discreto de sus cuatro choques pero igualmente efectivo (
88%), y en la victoria ante el
Huesca del pasado sábado: 45 pases buenos de 49, un
91,1% al que acompañó con dos disparos, uno de ellos calcado al del 2-0 contra el Getafe y que esta vez fue detenido por el portero rival. Ante el
Dortmund, en Champions, sólo pudo dar 28 servicios exitosos y
su media bajó al 80%.