En-Nesyri Vs. Haaland: más goles el noruego; más preciso el marroquí

En-Nesyri Vs. Haaland: más goles el noruego; más preciso el marroquí
En-Nesyri y Haaland están llamados a poner el gol en este Sevilla-Dortmund de octavos de Champions. - Carlos Pérez
Carlos PérezCarlos Pérez2 min lectura
En ambos va a estar, en gran parte, el futuro de Sevilla FC y Borussia Dortmund en la presente Liga de Campeones, pese a que ambos conjuntos cuentan con futbolistas diferenciales, capaces de decantar un partido por sí mismo: Suso, Papu o Rakitic, por parte local; y Sancho, Reus o Reyna, por la visitante, serán igualmente hombres a vigilar este miércoles, a partir de las 21:00 h en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Sin embargo, serán Youssef En-Nesyri y Erling Haaland quienes cargarán con la responsabilidad del gol. Básicamente, porque lo tienen. 

Pese a no andar su equipo muy fino, el noruego suma 23 en 23 encuentros (uno cada 84 minutos) este ejercicio, mientras que el marroquí ha firmado 17 en 33, aunque no habiendo disputado muchos de esos completos, lo que le deja una media de una diana cada 104'. Lo cual, obviamente, tampoco está nada mal. 

No en vano, como muestra la comparativa realizada por WhoScored, el atacante nervionense se está mostrando incluso más certero que un Haaland cutyo valor de mercado asciende a 110 millones de euros. Y es que la tasa de conversión de En-Nesyri es del 29,3 %, mientras que la media de disparos de Haaland que acaban en el fondo de la red es del 28,8 %.

Seguramente, el otrora '9' del RB Salzburgo supere al marroquí en cuanto a su relación con el juego (ha dado seis asistencias, por ninguna el ex el CD Leganés), aguantar el balón y en su capacidad para fabricarse ocasiones por si mismo, si bien En-Nesyri, quien ha firmado dos de los cuatro 'hat-tricks' logrados en LaLiga esta temporada, es superior al punta del Dortmund en cuanto a contribución defensiva (aspecto vital para Lopetegui) o por el aire, tanto por su potente salto -incluso sin carrerilla- como por su capacidad para atacar los centros con mucha violencia e imprimirle, así, mucha fuerza al balón.