Hace un año, cuando
Monchi barajaba varias alternativas para suplir las bajas de
Dabbur y Chicharito Hernández,
Carles Pérez fue una de las primeras
opciones del Sevilla FC. Incluso después de haber elegido a
En-Nesyri,
la operación siguió abierta. Al final, el penúltimo día de enero, la Roma se hizo con él en calidad de cedido con una obligación de compra de 9 millones, que los italianos abonaron el pasado verano.
Era un fichaje, como el de
Borja Mayoral en octubre, con vistas a futuro, pero que en el presente no está dando sus frutos.
Poco más de 700 minutos suma en un año en la Serie A, dos goles y tres asistencias. Unos números que han empeorado en este arranque de temporada, en el que sólo tiene presencia constante en la Europa League, en la que Paulo Fonseca rota bastante, pero que sólo le ha deparado 209 minutos en Liga y una titularidad.
Entonces, clubes de primer nivel estaban pendientes de él. Aparte del Sevilla, también se le relacionó, entre otros, con
Bayern Munich y Borussia Dortmund. Y ahora su valor no sólo ha bajado sino que, con 22 años, busca minutos para que no lo haga más y para poder seguir su progresión.
Tal vez por aquel viejo interés o porque
Monchi suele tirar de agenda para hacerse con oportunidades de mercado cuando los futbolistas deseados en otro tiempo bajan su valor, el nombre del delantero de Granollers
ha vuelto a aparecer vinculado por varios medios al club de Nervión.
No es el único club de LaLiga que le tendría en su punto de mira, no en vano ha sido ofrecido a otros equipos que están buscando delantero y que no verían mal cumplir ese deseo con un jugador de este nivel en calidad de cedido hasta final de temporada.
Eso sí, para que esa posibilidad exista, en el caso del Sevilla,
debería salir Carlos Fernández. Y eso, a dos semanas de que se cierre el mercado, aún parece muy lejos.