Se mide este sábado (20:00 h) el
Sevilla FC en dieciseisavos de final de la
Copa del Rey a uno de los 'gallitos' de Segunda división, el CD
Leganés, que ha aprovechado el descenso y el guiño que ofrece el primer año en el 'infierno' las televisiones para confeccionar una de las
plantillas a priori más completas de la categoría, que, sin embargo, no está respondiendo a las
expectativas, lo que ha provocado que su entrenador, el ex nervionense Pep Luis
Martí, empiece a estar discutido en tierras madrileñas.
Con el hándicap añadido y el
peligro para los de
Lopetegui de tratarse todavía de una eliminatoria a
partido único, los 'pepineros' pierden el factor campo al disputarse el choque en el
Wanda Metropolitano por los graves efectos que sobre el césped de
Butarque ha ocasionado la
nevada aparejada a la borrasca Filomena. Un problema más para los albiazules, que no suelen rendir a domicilio (dos victorias únicamente hasta la fecha en Liga), aunque es cierto que, al tratarse de citas sin público también en el torneo del K.O., la elección del escenario influirá únicamente en el
conocimiento del recinto y en las dimensiones del terreno de juego.
Sea como fuere, será un
respiro momentáneo para el Leganés, inmerso en una
crisis de juego y resultados que le ha hecho sumar únicamente 6 de los últimos 18 puntos en juego. Nunca en puestos de ascenso directo y con el 'play off' difícil, los aficionados empiezan a señalar a un Martí que ha conseguido
blindar a los suyos en defensa (sólo dos tantos encajados en cinco jornadas), pero que está pagando la
sequía de sus delanteros (los mismos a favor en el citado periodo). Un conjunto con ansias protagónicas que, por ahora, no está sabiendo imponer su nivel.
La suspensión del encuentro ante el
Almería por las inclemencias meteorológicas otorga un margen mayor de maniobra y trabajo al míster balear, que ha optado por
rotaciones casi completas en Copa, pero que podría introducir más
titulares que en las dos rondas previas al contar con 21 días entre su último encuentro y el siguiente (el 24-E frente a Las Palmas). El sistema que se está imponiendo es el
1-4-4-2, que está mostrando más profundidad que el 1-4-2-3-1 anterior, aunque, con
Shibasaki escorado ligeramente a la derecha y el entonado José Arnáiz en la otra banda, es un
1-4-3-3 de facto en ataque.
Martí ha optado a veces por el
doble lateral, con
Palencia más adelantado que
Bustinza, si bien cuenta con un montón de variantes, dado que solamente pierde, a falta de confirmación, a
Róber Ibáñez, expulsado la eliminatoria anterior, y al lesionado
Michael Santos. Puede conocer el posible once en .