Bryan Gil tiene 19 años, pero ya es todo un referente de la
selección española sub 21. Como poco, puede asegurarse que fue el más destacado de los de Luis de la Fuente ante
Islas Feroe (2-0) y uno de los mejores frente a
Israel (3-0), este martes (3-0). En Nervión, su progresión
no coge por sorpresa, porque el barbateño siempre ha destacado jugando contra los mayores y hace tiempo que subió al primer equipo
(Joaquín Caparrós siempre lo vio claro), en el que
le tienen reservada una taquilla.
Menudo y aparentemente frágil para el fútbol tan físico de hoy en día, no se va fácilmente al suelo y tiene algo que se ve ya muy poco:
descaro, valentía, uno contra uno. Y contra dos o tres. Atrae siempre a rivales, generando pasillos para los interiores o los delanteros, y, según atisbe el contexto, decide si centra, si se va por fuera, si se va por dentro o si se mete
en el área. Si le dejan el mínimo resquicio, lo hace, porque destaca por
cambio de ritmo, zancada, rapidez y habilidad, por lo que los rivales dudan a la hora meterle la pierna (le hacen
2,5 faltas de media cada 90') y siempre suele sacar algo de provecho de sus internadas, lo más cerca posible de los dominios del portero rival.
Su cesión al
CD Leganés, un equipo que entonces jugaba sin extremos con Javier Aguirre, fue poco acertada, pero
obligada por las conversaciones durante la traspaso del Youssef En-Nesyri (el club pepinero exigió preferencia en las cesiones). No obstante, de todo se aprende. Bryan Gil nunca se amilanó y se ganó minutos
como mediapunta, tanto por el sector derecho como por el izquierdo, lo que le llevó a buscar
más el pase filtrado o el disparo de lo que solía hacerlo por fuera.
Su préstamo a la
SD Eibar, sin embargo, es ideal. No sólo porque estar a las órdenes de
José Luis Mendilibar es como ir a la 'Mili' (te haces jugador, un hombre), sino porque el conjunto armero basa su estilo en
atacar por fuera y centrar, generalmente a dos puntas. De hecho, el Eibar es
el equipo que más entra por la izquierda de LaLiga (43 %), tras Osasuna (49 %), y el que menos utiliza el carril central (20 %), junto al Real Valladolid. Es más, sólo Athletic Club (28) y Getafe CF (26) la ponen más veces a la olla por partido que el cuadro armero
(25). Y el canterano nervionense, que entra por ello mucho en contacto con el balón, centra muy bien; no en vano, ya se ha agenciado botar los córneres.
Aparte, está
el plus que está adquiriendo sin balón, presionando muy alto y sin descanso, algo nada baladí si se atiende a
las exigencias de Julen Lopetegui. Quizás se refería el vasco a Bryan cuando decía hace unos días en
Goal que en el
Sevilla FC hay "
hay generación de canteranos a medio y largo plazo muy interesante", aunque lo del de Barbate ya es
más bien presente. Y tiene toda la temporada por delante. Si sigue progresando de este modo (le falta gol y, en determinadas ocasiones, serenidad), ojito. Su valor mercado (
Transfermarkt) ya es de
nueve millones.