El técnico del Sevilla FC, Julen
Lopetegui, resaltó en vísperas de la
Supercopa de Europa que su equipo disputará este jueves contra el
Bayern de Múnich en Budapest que "todo queda en un segundo plano", incluidas las vicisitudes del mercado, "por jugar un partido que tanta
ilusión despierta", como esta final y, además, ante "un rival
grandioso". En una rueda de prensa telemática, antes del entrenamiento oficial de su plantilla en el Púskas Arena de la capital húngara, Lopetegui calificó este miércoles al campeón alemán como "un equipo de un nivel que hace
tiempo no aparecía en Europa".
Este hecho, según el entrenador sevillista, debe "
motivar y permitir crecer en todos los sentidos" a sus futbolistas, con los que recalcó que está "muy
satisfecho" y, por este motivo, rehusó compararlos con los jugadores del conjunto muniqués. "Ése no es mi trabajo. Me fijo en mis futbolistas y en cómo
preparar el partido", aseveró el preparador vasco, quien espera "la mejor
versión de todos" debido a "la
calidad del rival que habrá enfrente".
El otrora seleccionador nacional dejó claro que saben que "la siguiente
curva es impresionante", pero puntualizó que, tras ella, está la posibilidad de ganar "un título que hace mucha ilusión", si bien admitió que para ello deberán "superar a un grandioso rival sin mirar el contexto". Lopetegui señaló que el Sevilla "ha
parado muy poco" desde el final de la temporada pasada, el 21 de agosto, "ha habido
cambios en el equipo y sólo" ha podido "entrenar
doce días", por lo que su idea en la Supercopa es "mostrar todo el
recorrido anterior, pero adaptando a los nuevos".
El técnico español no prevé hacer demasiados cambios en su sistema, puesto que, "pese a las
variables tácticas" que utiliza a lo largo de un partido, cree que su Sevilla es "un equipo
previsible" y, además, "por encima" de cualquier matiz técnico, "debe estar la ilusión de competir contra el Bayern y la posibilidad de ganar un título".