La pandemia de coronavirus, con las medidas sanitarias impuestas a la población para evitar la propagación de la covid-19, ha obligado a los aficionados del
Sevilla FC a reinventarse para vivir
su sexta final de la Liga Europa, la que el equipo disputa este viernes en Colonia
ante el Inter Milán, un partido que cierra una atípica fase final del torneo que se ha disputado en Alemania y sin público en los estadios.
Lo que hubiera sido una 'marea rojiblanca' de miles de seguidores desplazados a la ciudad sede de la final, como sucedió en las cinco anteriores -
Eindhoven, Glasgow, Turín, Varsovia y Basilea-, ahora ha quedado reducida en Colonia a la delegación oficial del Sevilla mas otras veinticinco invitaciones que la UEFA ha concedido a cada club para que las distribuyan entre los suyos.
Mientras en Sevilla, en otras ediciones, se organizaban concentraciones en diversos auditorios para que los sevillistas pudieran seguir el partido por televisión, algo que ahora tampoco puede ser, por lo que serán los domicilios, bares y sedes de peñas las que concentrarán a los aficionados, aunque siempre en grupos reducidos y con la obligación de cumplir las normas sanitarias.
Así también
se vivirá en zonas costeras de Cádiz y Huelva, las preferidas por los sevillanos por su proximidad para las vacaciones veraniegas y que verán como una final de la
Europa League, habitualmente marcada en el calendario para el mes de mayo, en esta ocasión se disputa en agosto.
Lo que no ha cambiado en las previas es ver pancartas, banderas o b
ufandas sevillistas luciendo en balcones, ventanas, puentes e incluso en estatuas de la capital hispalense.
Asimismo,
varios puentes de la ciudad han aparecido con pancartas de animo al sevillismo
También se ha hecho un llamamiento por parte de la autoridades, como lo hizo el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, para que una hipotética celebración del título de hexacampeón del torneo no contravenga las normas de concentración.
Así, desde primeras horas de este viernes se ha perimetrado con
vallas la Puerta de Jerez, céntrica plaza donde los sevillistas suelen festejar sus triunfos, como parte de un dispositivo especial de seguridad para evitar estas concentraciones antes, durante y después del partido.