Diego Carlos Santos ha sido una de las grandes noticias en el
Sevilla FC a lo largo de esta temporada, lo quiere seguir siendo en la Europa League y todo apunta a que lo será aún más cuando la 2019/2020 eche el cierre oficialmente, soltando así amarres para un mercado estival de fichajes donde el central brasileño estará
en boca de todos los grandes de Europa. O, mejor dicho, de casi todos, porque el
Manchester City se ha retirado de la multitudinaria carrera por el de Barra Bonita.
El conjunto adiestrado por Pep
Guardiola ha vuelto a romper la hucha y a hacer saltar la banca con el enésimo fichaje multimillonario de un defensor. El elegido en esta ocasión ha sido el
joven Nathan Aké (25 años), zaguero del descendido Bournemouth inglés por el que el cuadro celeste pagará
45 millones de euros, según ha avanzado este jueves la cadena británica
BBC. Es decir, que el City se ha gastado todo la partida destinada a fichar a un central en Aké y no podrá abordar los
70 millones que en Nervión reclaman por Diego Carlos.
No obstante, los 'citizens' sólo eran uno de los muchos pretendientes que
siguen en la puja. Es más, algunos como el
Tottenham, según los mismos medios de Inglaterra, se prepara para entrar
con fuerza en la subasta y adelantarse a otros pudientes clubes como el
Liverpool, el
Bayern de Múnich, el
Real Madrid -que también tiene en su
punto de mira a Koundé- el
Barcelona o el
Atlético, por nombrar sólo algunos de los muchos que han sonado en los últimos meses.
El Sevilla se centra en el presente -la eliminatoria europea ante la Roma- mientras
trabaja en un futuro que recibirá con la
determinación suficiente como para no rebajar el precio al que han tasado a Diego Carlos, pero con la
previsión suficiente como para
cubrirse las espaldas ante un posible traspaso del fornido defensor.
En este sentido, varias son las
alternativas calidad-precio que ofrece la tecnología de
Big Data de
ProFootballDB, que aporta hasta tres nombres de posibles sustitutos para el brasileño, cuyos números esta temporada están fuera de toda duda, muy
cerca de los mejores registros individuales que se recuerdan en el Sánchez-Pizjuán en las últimas décadas.