El exportero del
Sevilla FC Paco Buyo, que en su etapa como guardameta del Real Madrid disputó un célebre partido a puerta cerrada, cree que "jugar sin público" supondrá "un
escenario ideal para el Betis", en el derbi hispalense que reanudará LaLiga el próximo jueves.
Buyo, que formó parte del equipo madridista que el 16 de septiembre de 1987 batió (2-0) al
Nápoles de Diego Maradona en un Santiago Bernabéu desierto a causa de una sanción de UEFA, recuerda esa experiencia como "única" y como un
"partido que hubo que preparar muy bien" para suplir "con solidaridad" la ausencia de aliento desde la grada.
"Nos preparamos a conciencia y fuimos mejores porque
controlamos mejor la situación que el Nápoles. Recuerdo que se escuchaban las voces de todo el mundo.
Incluso mis delanteros escucharon las órdenes que yo daba desde la portería y las celebraciones de los goles tuvieron un sonido especial", ha rememorado en declaraciones a Efe.
Sobre el duelo entre vecinos de Sevilla, el exjugador gallego opinó que
"un derbi sin la presión en contra del público aventaja al visitante", en este caso el Betis. "Por eso el Sevilla tiene que
demostrar desde el minuto uno que es mejor", para lo que considera básico "ganar las disputas individuales desde el comienzo".
Paco Buyo
espera que "se imponga la calidad del Sevilla para estar más cerca de poder jugar el año que viene la Champions" pero advirtió que "jugar a puerta cerrada es algo nuevo, anómalo" porque "desaparece el factor campo. En Alemania, por ejemplo, los equipos de fuera están logrando mejores resultados".
"Está claro que nos vamos a enfrentar a otro fútbol. Se están viendo
menos regates y menos agarrones que habitualmente. Para todos los equipos será clave la adaptación psicológica y será importante tener un líder sobre el campo. Esto ayuda mucho en este tipo de situaciones", relató el cancerbero internacional.