En septiembre, al 30 %: 18.216 béticos y 13.164 sevillistas

En septiembre, al 30 %: 18.216 béticos y 13.164 sevillistas
Villamarín y Sánchez-Pizjuán verían reducido su aforo de calar este plan. - J. S.
Juan Miguel JiménezJuan Miguel Jiménez4 min lectura
La crisis por la pandemia de coronavirus COVID-19 ha volteado las rutinas en el fútbol mundial, de ahí que LaLiga se esté planteando iniciar la próxima temporada con un aforo del 30 % de la capacidad de los estadios, según avanzó en las últimas horas 'El Partidazo de Cope'. En plan inicial, y siempre que Sanidad dé el visto bueno, pasaría por aumentar al 50 % alcanzado el mes de noviembre, y volver a la normalidad (al 100 %) una vez se cruzara el umbral de enero de 2021.

En el caso del Real Betis, su capacidad de 60.721 quedaría reducida a los 18.216 espectadores en las primeras semanas del próximo curso, si termina por calar este plan y la evolución de la pandemia no dice lo contrario. El tope oficial hay que contemplarlo con reservas, puesto que existen filas de escasa visibilidad que no se ponen a la venta por la implantación de palcos premium y VIP, si bien se rebajó la cota del césped un metro para mejorar la perspectiva desde los banquillos y algunas zonas cercanas del graderío que quedaban seriamente afectadas. En cualquier caso, en torno a 18.000 béticos podrían seguir 'in situ' a su equipo en ese arranque.

En lo que se refiere al Sevilla, su aforo de 43.883 se quedaría en 13.164 ajustando ese 30 por ciento que baraja LaLiga. El club nervionense, que anunció esta semana que invertirá en torno al millón de euros en subvencionar a sus abonados ofreciéndoles ventajas para que sea un éxito la campaña 'Ahora y Siempre, Quédate Conmigo',
ya ha ideado un plan de devolución de la parte no disfrutada del abono de esta temporada.

La propia Secretaria de Estado para el Deporte, Irene Lozano, dejaba la puerta abierta hace unos días a esta posibilidad de que la campaña 20/21 arrancara con los estadios al 30 % de su capacidad. Una opción que también mermaría el ambiente en los feudos de los grandes, ya que el Santiago Bernabéu se quedaría con 24.313 espectadores (de sus 81.044), y el Nou Camp vería cómo sus 99.354 plazas se reducen a 29.806.

En caso de que la propuesta cuaje, llegado noviembre el Villamarín, ya en el 50 % de su aforo, rondaría las 30.360 localidades, por los 21.941 asientos de los que disfrutarían los sevillistas en el Sánchez-Pizjuán. En cualquier caso, todo son simples especulaciones y planes a priori, ya que la incertidumbre sigue siendo la máxima en los tiempos de una crisis sanitaria de este calibre.

Lo único oficial es que LaLiga se reanudará esta campaña, precisamente con el derbi entre Sevilla y Betis, a puerta cerrada. En el mejor de los escenarios, los aficionados de uno y otro equipo de la ciudad tendrán que esperar al mes de septiembre para poder vivir de nuevo la experiencia desde sus coliseos. El debate ahora reside en qué fórmula seguirían los clubes a la hora de filtrar qué seguidores tendrían acceso a estas plazas limitadas.