La
crisis por la pandemia de coronavirus
COVID-19 ha volteado las
rutinas en el fútbol mundial, de ahí que
LaLiga se esté planteando iniciar la próxima temporada con un aforo del
30 % de la capacidad de los
estadios, según avanzó en las últimas horas 'El Partidazo de Cope'. En plan inicial, y siempre que
Sanidad dé el visto bueno, pasaría por aumentar al 50 % alcanzado el mes de
noviembre, y volver a la normalidad (al 100 %) una vez se cruzara el umbral de
enero de 2021.
En el caso del
Real Betis, su capacidad de 60.721 quedaría reducida a los 18.216 espectadores en las primeras semanas del
próximo curso, si termina por calar este plan y la evolución de la pandemia no dice lo contrario. El tope oficial hay que contemplarlo con reservas, puesto que existen filas de escasa visibilidad que no se ponen a la venta por la implantación de
palcos premium y VIP, si bien se rebajó la cota del césped un metro para mejorar la perspectiva desde los
banquillos y algunas zonas cercanas del graderío que quedaban seriamente afectadas. En cualquier caso, en torno a 18.000 béticos podrían seguir 'in situ' a su equipo en ese
arranque.
En lo que se refiere al
Sevilla, su aforo de 43.883 se quedaría en 13.164 ajustando ese 30 por ciento que baraja LaLiga. El club nervionense, que anunció esta semana que invertirá en torno al millón de euros en subvencionar a sus abonados ofreciéndoles
ventajas para que sea un éxito la campaña 'Ahora y Siempre, Quédate Conmigo',
ya ha ideado un plan de devolución de la parte no disfrutada del
abono de esta temporada.
La propia Secretaria de Estado para el Deporte,
Irene Lozano, dejaba la puerta abierta hace unos días a esta posibilidad de que la campaña 20/21 arrancara con los estadios al 30 % de su
capacidad. Una opción que también mermaría el ambiente en los feudos de los grandes, ya que el Santiago
Bernabéu se quedaría con 24.313 espectadores (de sus 81.044), y el Nou Camp vería cómo sus 99.354 plazas se reducen a
29.806.
En caso de que la propuesta cuaje, llegado
noviembre el Villamarín, ya en el 50 % de su aforo, rondaría las
30.360 localidades, por los
21.941 asientos de los que disfrutarían los sevillistas en el
Sánchez-Pizjuán. En cualquier caso, todo son simples especulaciones y planes a priori, ya que la incertidumbre sigue siendo la máxima en los tiempos de una crisis sanitaria de este calibre.
Lo único
oficial es que LaLiga se reanudará esta campaña, precisamente con el
derbi entre Sevilla y Betis, a puerta cerrada. En el mejor de los escenarios, los aficionados de uno y otro equipo de la
ciudad tendrán que esperar al mes de septiembre para poder vivir de nuevo la experiencia desde sus
coliseos. El
debate ahora reside en qué fórmula seguirían los clubes a la hora de
filtrar qué seguidores tendrían acceso a estas plazas limitadas.