Análisis

Las evidencias de que a Lopetegui se le ha caído el Sevilla

Las evidencias de que a Lopetegui se le ha caído el Sevilla
- A. Sáez
Alejandro SáezAlejandro Sáez 7 min lectura
El Sevilla FC cosechó el pasado domingo, en el Sánchez-Pizjuán, un sufrido empate frente al Espanyol, después de que viera cómo el conjunto perico le remontaba el encuentro no sin ayuda del VAR.

Pese a ello, Lopetegui no quiso echar balones fuera y esconderse tras la polémica decisión de un Cordero Vega que, según los 'expertos', cumplió con el protocolo VAR, a pesar de que hasta el propio plantel del Espanyol, beneficiado por ello, pusiera en entredicho su actuación.

"No nos podemos esconder detrás de esa jugada, el equipo tiene que entender que pueden pasar cosas y nos pueden afectar de esa manera", indicó un Julen Lopetegui que se declaró "preocupado" por la situación por la que atraviesa el Sevilla FC, sumido en una crisis anímica y de juego, después de haber caído eliminado de la Copa del Rey y de acumular cuatro partidos consecutivos sin conocer la victoria. Y es que son varias las muestras evidentes de que a Lopetegui se le ha caído el equipo en un tramo vital de la temporada, volviendo ahora la Europa League, el próximo jueves, frente al Cluj rumano.

Sergi Gómez, de descarte a titularísimo

Algo debe estar haciendo mal el Sevilla FC en labores defensivas cuando Sergi Gómez ha pasado en los dos últimos partidos de LaLiga a titularísimo para Lopetegui, después de haber comenzado la temporada como descarte y apenas haber contando para los planes del técnico vasco hasta la fecha, teniendo por delante a Diego Carlos, Koundé y Carriço (que negocia su posible salida a China). El catalán es un profesional, como ha demostrado a lo largo de todo este tiempo, pero acostumbra a no salir en la foto de los goles porque no está en su sitio.

Sergi Gómez está llamado a ser un buen suplente en este Sevilla FC, pero no el central titular. De hecho, todo el mundo coincidió el pasado curso que no debió serlo. Por eso, sin ir más lejos, se reforzó el eje de la zaga este verano, invirtiendo unos 35-40 millones de euros en función de los objetivos.

Banega no está, y no se sabe si se le espera

Casualidad o no, lo cierto es que Banega no es el mismo desde que se anunció su marcha al fútbol árabe a final de temporada. El ser señalado ante el Mirandés, las críticas preventivas antes de que defendiera la camiseta blanquirroja tras el anuncio o el banquillazo frente el Celta, seguramente, tampoco han sido muy útiles para los intereses deportivos del club, teniendo en cuenta las peculiaridades del futbolista argentino. De ahí que la entidad haya hecho un esfuerzo por intentar blanquear su situación ante las críticas por su marcha, sabedor de la importancia de su juego en los planes de Lopetegui, sobre el campo, y de Monchi, en su planificación.

Hoy por hoy, lo que está claro es que Banega no está. La duda es si se le espera, o no. Que el albiceleste se reencuentre consigo mismo puede ser vital para los intereses deportivos del Sevilla FC de aquí a final de temporada. En verano, otro gallo cantará.

La plantilla, por debajo de su nivel

Las lágrimas de Reguilón en el banquillo sevillista al ser sustituido el pasado domingo, ante el Espanyol, no son casualidad. El madrileño sabe que no rindió a su mejor nivel, y así demostró su impotencia. No es un caso aislado; todo lo contrario. De hecho, la inmensa mayoría de la plantilla del Sevilla FC está demostrando en estas semanas estar por debajo de su nivel, salvo contadas excepciones. Y eso, lógicamente, es culpa del entrenador. 

Desde Diego Carlos, cuyo muro rocoso ha dado paso a un musculado zaguero que llega tarde al choque y no controla su volumen, hasta Fernando. Pieza fundamental del equilibrio sevillista, al brasileño ahora le cuesta más. Ejemplos hay muchos: Reguilón, Jordán, Navas, quien sube con menos holgura desde que le han cambiado de banda a Ocampos... Y es que es quizá el argentino el único capaz de mantener a día de hoy su potencia.


El cambio de sistema

Fiel al 4-3-3 prácticamente durante la totalidad de la primera vuelta, con la crisis deportiva ha venido el 4-2-3-1 y el 4-4-2 con el que Lopetegui acabó el partido ante el Espanyol. Una muestra inequívoca de que las cosas no están saliendo a pedir de boca. Lopetegui ha mantenido a su Sevilla FC sobre el alambre del orden sin balón, pero sin mejorar en ningún momento en la faceta ofensiva.

Todo ello, a pesar de que al ataque se le haya dado un completo lavado de cara. Tanto en nombre como en posiciones. De Jong, con la llegada de En-Nesyri, ya no es tan inamovible, siendo Ocampos un futbolista con otros recursos por la izquierda y habiéndole impreso Suso algo más de calidad desde la derecha.

Ya no es sólo el ataque, también en defensa

Lopetegui ha comprobado que su irritante y fallido plan de conservar en cuanto se adelantan en el marcador ha hecho aguas. En lugar de lanzarse a matar a los rivales, opta por defender la renta, como pudo comprobarse ante Celta y Espanyol. Y ahora, que encaja más, no salen las cuentas.

Nunca aprovecha el viento a favor el Sevilla FC, ni corrige Lopetegui esa manía a pesar de que una y otra vez de nada le ha servido al equipo golpear primero. Lo que antes era una victoria por la mínima, ahora es, en el mejor de los casos, un punto sufrido... y gracias.