Las sensaciones son las mismas, pero los resultados no. Tras cosechar un punto en las dos primeras jornadas del año, el
Sevilla ha visto cómo se agrupa la zona alta de la tabla y, a falta de conocer el resultado de la Real en el Benito Villamarín, sólo le separan dos puntos del quinto puesto. Unos resultados que, de momento, no han generado dudas, pero sí son un aviso tras lo sucedido las dos últimas temporadas.
Y no han causado alarma, sobre todo, porque el Sevilla ha mantenido el nivel con el que despidió el año. El
Athletic llegó al
Sánchez-Pizjuán tras sacar un empate del Bernabéu y exhibiendo una fortaleza defensiva que hizo casi inútiles los esfuerzos nervionenses, que dominaron y tuvieron más llegadas pero se toparon con la muralla bilbaína. Y ante el
Real Madrid entraba dentro de los cálculos una posible derrota. Sin embargo, por cómo transcurrió el partido y tras las polémicas decisiones arbitrales, el 2-1 encajado supo a muy poco.
No obstante, esto añade presión al equipo de Lopetegui de cara a lo que ahora le llega, dos partidos consecutivos en casa ante
Granada y
Alavés en los que debe enderezar su rumbo y confirmarse entre los candidatos a la
Champions. No en vano, en los dos últimos años la cuesta de enero acabó por dilapidar el gran arranque de temporada y abocó al Sevilla a luchar por un puesto de Europa League.
Sangrante fue el pasado año, cuando el
Sevilla, con
Machín, también llegó a las vacaciones navideñas en tercera posición, pero cuatro puntos de quince posibles le sacaron de las cuatro primeras plazas y un punto a lo largo del mes de febrero acabaría costándole el puesto al técnico castellano-leonés a mediados de marzo.
Diferente era la situación en la 17/18, en la que el
Sevilla partía quinto en
Navidad, pero acababa de echar a
Berizzo y estrenaba entrenador.
Montella sumó un punto en sus cinco primeros encuentros ligueros, cayó en casa ante el Betis y fue goleado en Eibar. La mejoría del mes de febrero no fue suficiente para retomar la lucha por los cuatro primeros puestos y ni siquiera el subcampeonato de Copa y los cuartos de Champions sirvieron para salvar a un técnico que dejó al Sevilla en serias dificultades de clasificarse para Europa.
Ahora, tras estos dos primeros choques, la cuesta de enero se vuelve llana y febrero se presenta favorable -visita a
Celta y Getafe y recibe a
Espanyol y Osasuna- para que el Sevilla se asiente entre los mejores de
LaLiga. La Copa, esta vez, no debe servir de distracción.
Así fue el enero los dos últimos años
Temporada 17/18Sevilla-Real Betis 3-5
Alavés-Sevilla 1-0
Espanyol-Sevilla 0-3
Sevilla-Getafe 1-1
Eibar-Sevilla 5-1 (3 de febrero)
Temporada 18/19Sevilla-Atlético 1-1
Athletic-Sevilla 2-0
Real Madrid-Sevilla 2-0
Sevilla-Levante 5-0
Celta-Sevilla 1-0 (2 febrero)
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