El Hotel Meliá Los Lebreros acogerá hoy, a partir de las 15:00 horas,
la Junta General Ordinaria de Accionistas, donde se someterá a examen y aprobación de los mismos los asuntos comprendidos en los puntos del día. Una junta que se presupone plácida y que estará marcada por
'El Gran Pacto' anunciado semanas atrás por los grandes accionistas del club de Nervión, por lo que las apariencias marcarán el acto. Algo parecido a lo que ocurre en estas fechas en torno a la mesa, con motivo de unas celebraciones navideñas en las que se comparte mesa y mantel con la suegra o el cuñado, entre otros, por el mero hecho de ser Navidad.
A diferencia de años atrás, las buenas formas primarán de cara a la galería entre unos grandes accionistas que han firmado la paz por los próximos cinco años, a pesar de que a la espalda, y en privado, aún se sigan clavando algún 'cuchillo'.
Una estabilidad social -al menos durante los próximos cinco años- con la que, indudablemente, gana el Sevilla FC como institución, aunque está por ver todavía si lo harán también los sevillistas. Y es que el camino propuesto para ello es el de retribuir al consejo por sus funciones, logrando también el citado pacto de gobernabilidad que, entre otras cosas, la familia Del Nido haya vuelto al comité ejecutivo del club, habiendo sido nombrado
Del Nido Carrasco como vicepresidente.
El cambio en
la remuneración del consejo no se antoja moco de pavo. Hasta ahora, el dinero a percibir por los gestores estaba supeditado a que hubiera beneficios, siendo destinados a este propósito un 10% de los mismos. De no existir beneficios, no había remuneración.
Ahora, en cambio, la idea es repartir hasta el uno por ciento del total de ingresos de la entidad (ordinarios y extraordinarios), haya o no beneficios. Es decir,
los 247.000 euros que se iban a repartir en este ejercicio pasarían a ser 1,9 millones.Otro punto de interés afecta a los dividendos.
El Sevilla FC pasará de los 15 euros por acción en el reparto de los beneficios obtenidos a un aumento de la cantidad a percibir de 44 euros por acción, tanto para los grandes como para los pequeños accionistas. Es decir, una clara fórmula de poner en valor el capital social del Sevilla FC y con el que evitar una posible venta a capital extranjero.
Unos movimientos con los que, según aseguran fuentes directas a ED, se corresponderían a
una estrategia del presidente José Castro para conseguir evitar un mal mayor para el club, a cambio de darle algún beneficio a una familia Del Nido que invirtió una importante suma de dinero en la compra de acciones sin que ello, ahora, le reportara beneficio o control alguno sobre el club, lo que le empujaba a una venta inmediata al mejor postor, no sevillista.
El blindaje de la ciudad deportiva y del
Sánchez-Pizjuán será otro de los puntos rojos a tratar, haciéndose eco de las solicitudes de unos pequeños accionistas a los que se le ha negado el 5% necesario para tener ‘fuerza’ en la junta -unos defienden que las prisas les llevaron a cometer errores legales, mientras que otros aseguran que el cambio de fecha de la junta fue una artimaña para impedírselo-.
Mientras que los pequeños accionistas llevan años solicitando un mínimo del
85% del capital social para poder actuar sobre ellos, se presupone que el consejo establecerá una cuota más baja con la que el capital de los grandes accionistas será más que suficiente para hacer y deshacer el blindaje a su necesidad.
Todo eso, además, irá unido de un buen momento deportivo, unas cuentas más agresivas en las que habrá un notable descenso en el volumen de negocio y otro, más sensible, en el beneficio neto (por no jugar Champions). La presencia de
Monchi, sin duda, también ayudará a que hoy se cierre una de las juntas más plácidas de los últimos años... al menos en apariencia.