Australia era el último país en el que había jugado Babá.Estadio Deportivo2 min lectura
El de Papa Babacar Diawara, quien aún cuenta 31 años, es uno de los fichajes más peculiares de la historia del Sevilla FC, por decirlo de algún modo. El senagalés llegó procedente del Marítimo a mitad de temporada y, pese a los esfuerzos de Míchel, nunca dejó ver sobre el campo los motivos por los que la secretaría técnica nervionese, una de las más cualificadas, había tomado la decisión de hacerse con sus servicios.
Tanto es así que el delantero, desde entonces, no ha dado pie con bola. Del Sevilla se fue cedido, sin suerte, a Levante y Getafe, para acabar regresando, libre, al Marítimo, el club donde mejor le había ido.
Babá, por el que el Sevilla pagó más de tres millones de euros en época de vacas flacas, acabó en el paro, antes de emprender un viaje a la lejana Australia para ponerse la camiseta del Adelaide United, donde tampoco le fue muy bien.
Tras quedarse sin equipo de nuevo el pasado 1 de julio, Babá ha vuelto a ser contratado. Esta vez, por un club de la India, un Mohun Bagan en el que reemplazará a Salva Chamorro y donde coincidirá con otros futbolistas españoles: Fran Morante, Fran González, Joseba Beitia y Julen Colinas, además de con el entrenador, Kibu Vicuña.
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