El entrenador del Valladolid, Sergio González, ha asegurado este viernes, en rueda de prensa, que el próximo rival de su equipo, el Sevilla, va a hacer que estén "despiertos, sí o sí", por lo que prevé "un partido bonito", al que llegan "muy motivados" tras el parón.
Un receso que les ha venido "muy bien" a todos, "para desconectar, reflexionar y seguir mejorando", tras la última derrota sufrida en Vitoria, de la que ya se han recuperado, porque están "confiados" y van a "volver a competir" para "reencontrarse" con la afición en el José Zorrilla, ha recalcado.
Sergio González ha analizado al cuadro andaluz: "Es un equipo con hechuras de grande, que está haciendo una temporada brutal, que cuenta con muchos recursos y argumentos, que va bien por dentro y por fuera y domina todos los aspectos, porque tiene altura, profundidad y buenos centros laterales".
"Pero estamos seguros de que vamos a plantarles cara y a hacer un partido completo, porque además contamos con el aliento de la afición y porque queremos ampliar el colchón de puntos para ir tranquilos a las vacaciones de Navidad, y para eso tendremos que dar el máximo", ha precisado.
Para el técnico catalán, el Real Valladolid "futbolísticamente tiene más aplomo y veteranía, lo que le permite manejar mejor las situaciones, la presión y la ansiedad" y quiere seguir aprovechando la buena imagen que ofrecen en su feudo, en un partido que "seguro que va a atraer a mucha gente".
Es obligatorio "mantener la frecuencia y la intensidad" durante todo el encuentro para tratar de aprovechar las lagunas que pueda ofrecer el Sevilla y sorprenderles con su juego, en el que "tiene claro" quién saldrá en la delantera, si bien ha reconocido que "solo pequeños detalles hacen que se opte por unos u otros".
Para este choque, no podrá contar con Stiven Plaza, Joaquín ni Javi Sánchez, pero sí con Kiko Olivas y Fede Barba, que tienen claras opciones de entrar en la convocatoria.